Leonardo no esculpió el 'Busto de Flora' de Berlín

Pero apenas los berlineses estaba conociendo su nuevo icono -una imagen de la diosa de las flores en la mitología romana retratada como una mujer joven con el torso desnudo, con un pañuelo anudado alrededor de su hombro y cintura izquierdos, con la cabeza ligeramente inclinada hacia el hombro derecho y una sonrisa característica de Leonardo-, aparecieron en Londres las primeras informaciones sobre una posible falsificación que ahora creen haber confirmado los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS) . Una prueba con carbono 14 apunta a que la escultura fue realizada en el siglo XIX, casi 300 años después de la muerte de Da Vinci.

La datación de carbono 14 es sin duda problemática para esta pieza. La escultura, de 67,5 centímetros de altura, está hecha de cera de abeja y blanco de ballena, una sustancia extraída de las cavidades craneanas de los cachalotes y otros cetáceos, lo que obligó a los investigadores a ajustar un nuevo método de calibrado para permitir una datación. Su propietario, la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano - concretamente su Departamento de Colección de Esculturas y Museo de Arte Bizantino, que la custodia con el número de inventario 5951- no se ha pronunciado todavía al respecto. Quizá porque un siglo de polémicas ha demostrado que los ataques a la autoría de Leonardo no siempre estuvieron bien fundados ni respondían a un afán noble.

«Es cierto que los museos londinenses disfrutaron denunciando la falsificación vendida a Alemania, les gustaba pintar a los alemanes de tontos indocumentados y esta no ha sido la única pieza sobre la que sembraron sospechas, a veces injustificadas», dice el crítico de arte Hans-Joachim Müller , «pero la presencia del blanco de ballena es en sí una pista importante».

Müller se pregunta: «¿cómo consiguió Leonardo da Vinci la preciosa sustancia, de la que solo tenemos constancia de uso a partir del siglo XVIII en cantidades comerciales? En vida de Leonardo, el blanco de ballena era un preciado tesoro, pero tampoco se puede descartar por completo que la utilizase; que Leonardo o su taller recibieran una porción de la asquerosa baba de moho de algún mecenas y el artista quisiera experimentar con ella».

La autoría de la escultura, en todo caso, sigue sin estar del todo clara. A lo largo de su historia han surgido sospechas de que el busto fue creado en 1846 por el escultor inglés Richard Cockle Lucas (1800-1883). Debido a las tensiones entre el Reich alemán y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, estas sospechas publicadas en la prensa inglesa provocaron en su día un violento intercambio periodístico en más de 700 artículos dedicados al tema durante varios años.

En 1939, con el estallido de la II Guerra Mundial, el busto recibió la máxima protección posible contra los bombardeos y fue trasladado, junto con otras obras de primer orden, a la torre antiaérea Friedrichshain . A medida que los combates se acercaban más a Berlín, la escultura fue llevada para su máxima seguridad a la mina de potasa Kaiseroda-Merkers , en Turingia, en la primavera de 1945, donde acabó en manos de los estadounidenses, que devolvieron las obras recuperadas al punto central de recogida en el edificio del antiguo Museo Estatal de Wiesbaden . La escultura no regresó a Berlín hasta 1966, donde se exhibió en el Museo Dahlem desde 1966 a 1997. A partir de 2006 se exhibe en el renovado Museo Bode de Berlín.

En el caso de que efectivamente sea una falsificación, como sugiere el carbono 14, cabría preguntar por la verdadera autoría. Cuesta pensar que un marchante de arte de la categoría de Willy Gretor se jugase su prestigio y nombre con tal burdo engaño. No parece probable que la obra fuese sustituida en alguno de los traqueteos a que fue expuesta durante la II Guerra Mundial. El hecho es que Richard Cockle Lucas abandonó con su familia su residencia en Nottingham Place, el centro de Londres, donde residía en 1846, e hizo construir un palacete victoriano según sus propios planos en Otterbourne, cerca de Winchester, en 1949.

También es un hecho que, a lo largo de la historia de su investigación, se han utilizado con este busto diferentes y novedosos métodos científicos. 'Flora' fue, por ejemplo, la primera escultura examinada con rayos X . El blanco de ballena descubierto en muestras químicas resulta demasiado antiguo para la autoría de Lucas y varias investigaciones con C14 han fracasado repetidamente en la datación. El CNRS insiste, sin embargo, en que su datación por radiocarbono proporciona una fecha precisa y un resultado incontrovertible: fue realizada en el siglo XIX. Sus resultados, publicados en la revista Scientific Reports , muestran que la datación por carbono 14 se puede aplicar con éxito a materiales inusuales.