Juan Goytisolo: «El multiculturalismo es sospechoso»
«Me ha sabido a gloria». Con estas palabras Juan Goytisolo le confía a ABC no ya la emoción provocada por haber merecido el premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo 2002, sino porque entre las motivaciones que figuran en el acta del jurado se menciona su talante «intempestivo».
MADRID. El galardón que ha viajado desde México hasta la casa del autor de «Coto vedado» en Marraquech está dotado con 100.000 euros y al escritor le ha hecho experimentar especiales sentimientos de gratitud debido a «la relación de amistad y enorme admiración intelectual», ... que Paz le ha provocado siempre.
Dado que el acta del jurado, presidido por Álvaro Mutis, es explicativa y minuciosa a la hora de enumerar las razones por las que se ha concedido el premio, además por unanimidad, a Juan Goytisolo, parece indicado recorrerlas con él no para alimentar vanidades, sino para conocer la respuesta de un hombre ante determinados reconocimientos.
- En el comunicado del jurado se lee que «en su trayectoria importa, no sólo la dimensión literaria, sino su talante de hombre rebelde, intempestivo y crítico».
- Son tres adjetivos calificativos que no puedo aplicar a mi persona, porque no lo he hecho nunca, ni con los elogiosos ni con los injuriosos. Soy la persona menos cualificada para concederme adjetivos.
- ¿De verdad que no se ve como un rebelde?
- Soy independiente. Si eso exige rebeldía...
- El Roto le hacía decir a un personaje en uno de sus dibujos esta frase: «Soy libre, soy independiente, estoy más solo que la una». ¿Se identifica?
- Estoy muy bien acompañado. He adoptado tres niños marroquíes y me dedico a su educación. Se trata de dos hermanos de 10 y 4 años y de un niño de 9, hijos de personas que trabajan en mi casa y la comparten. La verdad es que nunca me he sentido solo y sé lo que hago. Las desventajas de la independencia comparadas con las ventajas son menores. Aquéllas no me afectan. Tras la persecución de que fui objeto en España en 1960, cuando no podía publicar y se me insultaba desde los periódicos, cualquier objeción me parece mínima.
Goytisolo dejó España con 25 años, en 1956. Su carrera de escritor ha sido imparable igual que inamovible su talante crítico e intempestivo al que ha aludido el jurado. El primer adjetivo se le antoja unido al deber del intelectual, que debe ser crítico de lo propio y respetuoso de lo ajeno en lo que tenga de respetable; el segundo le ha encantado, le ha sabido a gloria.
Diálogo entre culturas
- En el acta no se pasa por alto que usted «se opone a los modelos autoritarios de cualquier signo y defiende la pluralidad, la tolerancia y el diálogo entre culturas». ¿Qué precio ha pagado por esta actitud?
- Con el tiempo se aprende a tener la piel curtida. De los críticos he aprendido cuando sus opiniones eran razonables. Nunca olvido una frase de Néstor Almendros, que decía que nunca criticaba a sus enemigos porque a lo mejor aprendían.
- El diálogo entre culturas está ahora en plena vigencia, es algo que preocupa.
- Hay mucha confusión cuando se menciona la cultura, porque ese concepto no es aplicable cuando se habla de lapidación o de ablación. Ni una ni otra forman parte de una cultura, sino de una tradición de barbarie e intransigencia, que es necesario denunciar. He viajado desde Uzbekistán hasta Marruecos y esas costumbres sólo forman parte de grupos fanáticos.
- En España, con respecto a la inmigración, unos sectores se inclinan por el multiculturalismo, mientras que otros lo hacen por la integración. ¿Cuál es su opinión?
- El multiculturalismo es sospechoso, porque toda cultura es la suma de las influencias externas que recibe a lo largo de su historia. Una cultura manifiesta su buena salud por su capacidad de asimilación y no por la búsqueda de una pureza imposible. Gaudí ya habló de «sumar y no restar». Se habla de regresar al Toledo de las tres culturas, pero desde entonces el mundo ha avanzado con la Revolución Francesa y la Carta de los Derechos Humanos de la ONU.Los inmigrantes tienen derechos y deberes y deben respetar las leyes existentes en España.
- Respecto a la integración...
- Hay que evitar la formación de guetos. En Francia, y hay muchos inmigrantes, la gran mayoría se ha integrado.
Juan Goytisolo cree que hay costumbres, como la del velo -«no chador o burka»- que quieren usarse en las escuelas europeas, y no le parece que constituyan un peligro, pero subraya que «otra cosa son las costumbres retrógradas, como vender a niñas para casarlas». Cree que la raíz de algunos problemas arraiga en el hecho de que no hay acuerdo sobre la palabra cultura y se comentan, más bien, usos y costumbres. El autor de «Cuadernos de Sarajevo» trabaja en una nueva obra, pero dado «que el esfuerzo del libro pertenece al autor», no habla aún de ella.
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