Premio Luca de Tena
Inés Artajo: «Los periódicos regionales somos imbatibles a la hora de aportar proximidad»
La exdirectora de 'Diario de Navarra' ve recompensada su trayectoria periodística
Andrés Trapiello, Inés Artajo y Emilio Morenatti, premios Cavia, Luca de Tena y Mingote
Toda una vida vinculada a ‘Diario de Navarra’ avala la trayectoria periodística de Inés Artajo (Pamplona, 1956), premio Luca de Tena 2021 . Se unió a la cabecera nada más licenciarse en periodismo y lo abandonó en septiembre del año pasado, 43 ... años después, tras jubilarse. En esta centenaria cabecera se ha desempeñado como jefa de sección, redactora jefe, subdirectora, directora adjunta y, finalmente, directora, cargo que ha ocupado durante casi dieciséis años. «Solo puedo decir gracias. Estoy segura de que detrás de este premio, tan grande y tan valioso en el mundo del periodismo, está el cariño de mis colegas de profesión y que mi reconocimiento es el de los mismos méritos que tienen ellos. Ni uno solo más», valoró ayer, nada más ser informada de un galardón que no se esperaba.
«Llegue a la redacción de ‘Diario de Navarra’ con 20 años, como becaria, y ahí he estado enganchada hasta el pasado mes de septiembre. Primero pisando la calle, años y años. Y después decidiendo cada día qué contar y cómo. Por qué y para qué. Ahí me enseñaron y aprendí una manera de trabajar que es la misma en los periódicos que resisten el paso de las décadas aliados con sus lectores, da igual en qué formato, papel o web», añadió. Entrevistadora experimentada –el libro ‘Entrevistas con Navarra al fondo: personas y momentos’ recoge algunas de sus conversaciones sobre temas tan diversos como la medicina, el derecho o la cultura–, accedió ayer, por un día, a ser ella la entrevistada.
¿Cómo ha conseguido ser directora durante tantos años y desde un perfil tan discreto? Porque su manera de entender la profesión tiene que ver con el trabajo en equipo: «Se queda ahora Miguel Ángel Riezu , el profesional más brillante que he conocido y el mejor compañero. Creo que la mejor prueba de lealtad a la empresa que ha confiado en ti es asegurar siempre el mejor relevo. En ‘Diario de Navarra’ el trabajo de director no está basado en ningún personalismo. Los redactores son nuestros mejores aliados. Sin su trabajo, sin su ayuda, un director no es nada».
Los diarios, asegura, tienen la obligación de dar a los lectores «certidumbre, conocimiento, cercanía, criterio, crédito, complicidad, contexto, confianza, calidad». Y en el caso de los «periódicos de proximidad», o los de provincias, debe añadirse «la capacidad de crear y de vertebrar comunidad». Que un premio como el Luca de Tena haya recaído en una periodista de prensa regional, alejada del epicentro mediático que es Madrid, «es poner en valor una manera de trabajar y honrar a cientos de compañeros», aquellos que «cada día se pegan a su comunidad», sin complacencias «ni otras ataduras que la honradez en la profesión».
«Este premio pone en valor una manera de trabajar y honrar a cientos de compañeros»
Esta cercanía entre prensa y lectores de provincias es una de las causas por las que estos diarios han resistido mejor la crisis del periódico en papel, que con la entrada de internet han visto amenazada su existencia: «Los ciudadanos, nuestros lectores, sienten que conectamos de lleno con sus inquietudes. Nuestro trabajo es darles voz. Y los periódicos regionales ahí somos imbatibles a la hora de aportar proximidad. Tenemos el conocimiento del terreno y, además, tenemos los recursos para patearlo. Y, lo más importante, tenemos vocación y voluntad. Nuestro legado, el de los periodistas de más edad, tiene que ser el de enseñar lo que aprendimos . A saber decir no a lo que no toca. No a quien no respeta. No a la miopía política y social. No al sectarismo ideológico. No a la falta de visión y de ambición para nuestra comunidad, para nuestro país».
Exigencia de los lectores
En estos más de cuarenta años como periodista en Navarra, Inés Artajo ha tenido que lidiar con multitud de retos; el más arriesgado y comprometido, el terrorismo etarra; el más reciente, la pandemia del Covid. Pero siempre desde la convicción de que un periodismo fuerte es una condición necesaria: «Nos tocó navegar en tiempos convulsos. Con asesinatos y bombas en la calle, hace años. Con populismos peligrosos, con nacionalismos aldeanos y ahora con pandemias y guerra. Pero en ningún tiempo, ni antes ni ahora, se ha consentido un periodismo débil. De eso dan fe nuestros lectores y los millones de lectores que se suman todavía a diario al resto de periódicos de marcas consolidadas. Y es lo que hay que transmitir cada día a los jóvenes profesionales que aman este oficio. El legado del coraje, el del criterio y el de la ambición informativa».
«Los lectores son personas formadas, intelectualmente más exigentes, que reclaman información y están dispuestas a pagar por ello»
Y es que, sostiene Artajo, aunque descienda la difusión de los periódicos los lectores no están en declive: «Son personas que tienen hambre de saber. Personas formadas, intelectualmente más exigentes, que reclaman información y están dispuestas a pagar por ello». Se necesitan redacciones fuertes, con periodistas «formados, tenaces, independientes y con sentido crítico», resume. «Una redacción tiene que ser un gran laboratorio de ideas, una red donde atrapar y pescar los cambios sociológicos . Una redacción bien configurada necesita gente joven que empuje y refresque. Pero necesita también la templanza que da la madurez. Y jamás puede faltar la voz de la experiencia, que es la que da la fortaleza y la templanza necesarias para mantenerse firme frente a las presiones. Son elementos claves para el éxito».