Indignación por la destrucción de los documentos del exilio español en Toulouse

«Es una destrucción en toda regla. A veces, lo que ha costado conservar durante años se puede destruir en una decisión loca de minutos. No se entiende. Es un disparate , y desgraciadamente estas decisiones quedan sin consecuencias», lamenta Trapiello en conversación telefónica con ABC. Y añade: «Espero que el Gobierno, que se ha ocupado tanto de la memoria, que se preocupa tanto de la memoria histórica, aparte de exposiciones, se interese por conservar la que tenemos sin manipular».

César Antonio Molina , que fue Ministro de Cultura con Zapatero entre 2007 y 2009, y que antes fue director del Instituto Cervantes, opina en la misma línea. «Las fotos propagandísticas no valen para salvar los archivos. La misma dedicación que puso la ministra Calvo en desmantelar el Archivo de Salamanca debería haberla puesto en la salvación de este y otros muchos en peligro. ¿Para qué sirven los departamentos de memoria histórica? ¿Para qué sirve toda esta burocracia? Un suceso de este calibre necesita responsables y abrir una investigación sobre situaciones similares en otros lugares. Y no hay que olvidar las responsabilidades de Exteriores y Cultura . ¿A qué se dedican los agregados culturales?», asevera.

También encontramos voces de denuncia y perplejidad en el campo político del centro-derecha. Andrea Levy , concejala en el Ayuntamiento de Madrid y portavoz de Cultura del Partido Popular, afirma que «es una pena que pueda perderse parte de nuestra Historia por inacción o desidia del Gobierno. Está claro que a este Gobierno lo de la memoria histórica solo le interesa si es para enfrentar y tensionar . O cuando hay campaña electoral y puede hacerse un circo con cámaras de televisión».

Cree que «el exilio forma parte de un drama colectivo , más allá de izquierdas o derechas». «Es el drama de la guerra, de las vidas perdidas, de un país partido en dos y también de quienes tuvieron que dejarlo por persecución política. Los dramas humanos deben ser recordados más allá de la perspectiva ideológica o de partido». La líder popular se pregunta: « ¿Hay acaso algo que no utilice electoralmente Sánchez? Siempre ha querido poner la Historia al servicio de sus intereses. Es un político oportunista y de regate corto. La Historia solo le interesa en la medida en que olfatea algún rédito electoral y personal en ella», señala.

Por último, recuerda que «la historia es un patrimonio colectivo . Su protección, análisis riguroso y estudio es un deber de todos y un valor común, algo que no pueden entender quienes actúan por intereses sectarios y cortoplacistas. A la historia hay que contemplarla aunque nos desgarren sus sombras, sólo así construiremos un presente mejor . Ortega decía que toda verdad ignorada prepara su venganza».

El portavoz de Ciudadanos, Guillermo Díaz , no solo se muestra impactado por la noticia, sino que anuncia una inmediata pregunta al Gobierno en el Parlamento, sin descartar otras iniciativas. La destrucción documental ocurrida en Toulouse le ha inundado de «pena, porque tanto sufrimiento, tantas penurias que pasaron héroes españoles de la libertad , involuntarios muchos de ellos, al huir de su país por las circunstancias trágicas que aquí se dieron. Que se vea su legado abandonado de ese modo por la Administración te causa pena y sorpresa por la dejación de un gobierno que se proclaman los guardianes de la memoria histórica».

Díaz avisa de que desde el Gobierno «van a tener que aclarar por qué no se ha hecho nada y quién era la persona que tenía que haberse hecho cargo de esto. ¿Por qué esta dejadez en todo lo tiene que ver con la Historia de España ? Es una dejación de todo nuestro pasado. Solo si da votos o si enfrenta y polariza parece que interesa, y eso no puede ser». Y añade una paradoja: «Este gobierno está siempre sacando temas del pasado teóricamente para conservarlos, así que ver lo sucedido con los documentos del exilio en Toulouse sirve como constatación de que solo los sacan para enfrentarnos a los españoles. Con esto no enfrentan a nadie y lo han ido dejando, si lo han ido sabiendo y no han hecho nada es que no les importa».

El escritor Pedro Corral , por su parte, muestra su preocupación por el caso, e insiste en que el asunto de la memoria nos concierne a todos los españoles. «El exilio republicano es un patrimonio de todos los españoles. Recuerdo que personalidades como Laín Entralgo o Marañón apoyaron la Asociación de Amigos de Antiguos Refugiados Españoles (AARE), presidida por el profesor Juan José Linz, cuya viuda, Rocío de Terán , acaba precisamente de donar sus archivos al Instituto Cervantes de Toulouse. En contra del adanismo de Pedro Sánchez, que ahora se arroga la exclusividad del homenaje al exilio español en su 80 aniversario, hay que recordar que la mayor exposición organizada nunca sobre los exiliados republicanos la hizo el Gobierno de Aznar en 2002 con la Fundación Pablo Iglesias», subraya.