Los elogios de Iceta a YouTube irritan a los autores
El ministerio aprobó un nuevo modelo de gestión de derechos de autor que beneficia a los intereses de Google
Podría decirse que las declaraciones de Miquel Iceta sobre las bondades de YouTube podrían ser inocentes, pero pronunciadas tres semanas después de aprobar un nuevo modelo de gestión de los derechos de autor que ha sulfurado a buena parte del sector cultural, se antojan inoportunas. Sobre todo, porque las dijo en unas oficinas de Google, a la postre la gran beneficiada en la reciente transposición de la directiva europea.
«Efectivamente, YouTube es un campo de oportunidades, pero también se utilizan en la plataforma contenidos que no están suficientemente regulados en la directiva», valoró Manuel Rico , portavoz de Seguir Creando en Digital, que reúne a más de 45 asociaciones de autores, entre periodistas, fotógrafos, escritores, guionistas, traductores, compositores, artistas intérpretes o ejecutantes.
«YouTube es una plataforma de agregación de contenidos, de individuos o medios de comunicación, y hay una directiva de derechos de autor en el mercado digital que contempla de manera muy clara que deben ser retribuidos. En España se ha hecho una regulación muy limitada de los derechos de autor, y dentro de esa utilización de los derechos de autor están Google y, por tanto, YouTube», señaló Rico.
Esta es la parte que Iceta obvió en el evento 'YouTube Impact Spain', organizado el martes por la plataforma de vídeos online. El ministro dijo que este sitio web «ha abierto una ventana increíble que no sirve solo para mirar el mundo, sino para ofrecer» en el marco del intercambio de contenidos a nivel mundial.
Ante un público en el que se encontraban varios 'youtubers', el titular de Cultura defendió que YouTube es «el gran instrumento para crear y difundir tus ideas», al tiempo que ha mantenido que «es un cambio total de paradigma» porque «antes la pantalla era una cosa que favorecía espectadores pasivos, en cambio, YouTube llama a que si hay alguien tiene algo que decir, que se atreva a hacerlo, y eso es fascinante».
Este posicionamiento del ministro se produjo en un clima de enfado en parte del sector cultural por la transposición de la directiva europea de derechos de autor, que ha roto con el modelo imperante hasta el momento al eliminar la gestión colectiva obligatoria . Esto es, que los editores deban negociar de manera conjunta y transparente con las plataformas tecnológicas el pago de un canon fijo por usar sus contenidos.
«La directiva dice que los autores de las obras incorporadas en una publicación de prensa deben recibir una parte adecuada de los ingresos que los editores de prensa reciben por los prestadores de servicios, pero lo que nos llegan son acuerdos opacos entre Google y algunos editores. No hay un decreto ley donde se establezca un porcentaje, y por tanto es imposible aplicarlo, salvo que se recogiera en la gestión colectiva obligatoria», explica el portavoz de Seguir Creando en Digital y presidente de la Asociación Colegial de Escritores (ACE).
Los autores llevaban desde marzo planteando que la transposición de la directiva europea contemplara la gestión colectiva obligatoria para que los autores pudieran percibir unos ingresos por derechos de autor, pero el Gobierno finalmente optó por aprobar un real decreto ley que no contempla esta fórmula. El Ejecutivo ni siquiera envió el borrador del texto a los implicados para que pudieran hacer alegaciones. La norma ahora está a la espera de ser convalidada por el Congreso, que debe decidir si la aprueba tal cual se redactó o será sometida a debate.
«Si no se hace así, buscaremos la fórmula para recurrirlo», dijo el presidente de ACE, organización que difundió una nota de prensa en la que informan de que los autores españoles han recibido el respaldo de la Federación Europea de Periodistas y el Consejo Europeo de Escritores ante su demanda de cambio de los términos del real decreto ley aprobado el pasado 2 de noviembre.
Ambas federaciones europeas han hecho llegar al ministro de Cultura este respaldo mediante sendas cartas en las que se solicita que atienda las reclamaciones de los autores. Los autores y editores consideran que el ministerio no ha atendido a sus ruegos pese a haberlos hecho públicos de manera reiterada desde hace meses.
Quien sí parece satisfecho con la nueva regulación es Google, que en los próximos meses volverá a abrir su servicio de Google Noticias en España.
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