«"Hola" es la espuma de la vida, lo que no tiene densidad ni peso»

Visitar la sede de esta publicación es entender cómo funcionan las cosas en esta empresa. Cuenta Sánchez Junco que todo empezó en una habitación de la casa de sus padres en Barcelona. Hoy “Hola” ocupa casi todas las plantas de un edificio señorial en el corazón de Madrid donde se “concilia” la vida laboral y familiar de sus propietarios puesto que sólo unas escaleras separan la vivienda de la redacción. Como todos los días, ayer el editor de esta histórica cabecera se encontraba en su despacho preparando el que será el próximo número. “Esta revista ni es de laboratorio ni está planificada. Aquí cada semana se parte de cero y uno nunca sabe cómo va a terminar”, dice. Lo cierto es que el éxito de “Hola” no ha dejado indiferente a nadie. Artistas, aristócratas, iconos de belleza, de moda, diplomáticos y hasta políticos y banqueros saben la importancia y trascendencia que tiene ocupar esa portada. La anécdota la protagonizó la desaparecida Diana de Gales cuando en su primer viaje a España y ante la nube de fotógrafos lo primero que preguntó era dónde estaba el de “Hola”. Y hasta esa cámara fueron sus mejores sonrisas.

En la sala de visitas donde perfectamente colocadas se encuentran todas las versiones que hay de “Hola” por el mundo (se imprime en 14 países y se edita en nueve idiomas) Sánchez Junco rememora la primera portada que vio la luz. Posa junto a ese cuadro donde aparece una elegante mujer con una pamela. “Todo comenzó en septiembre de 1944 cuando salió el primer ejemplar. Por entonces mi padre dirigía un periódico de Barcelona y al tener las tardes libres se planteó con mi madre crear una revista. Ya por entonces tuvo muy claro cómo quería que fuera esa revista hasta el punto de que las cinco primeras portadas reflejan muy bien su espíritu. Mi padre siempre decía que Hola era la espuma de la vida, lo que no tiene densidad ni peso. No había que complicar al lector sino presentarle un producto sin más pretensión que la de entretener pero manteniendo unas normas de buen gusto, cierta discreción, evitar la injuria y el escándalo. Una revista amable y de gran interés humano puesto que somos mucho más una revista de personas que de cosas. No quería periodismo de opinión, ni hacer juicios de valor sobre las personas, sino publicar lo que dicen los personajes y hacerlo en su ambiente. “Hola” empezó poco a poco, con apenas publicidad ya que se anunciaba en papelitos pegados en las paredes y árboles donde se presentaba como "Semanario de amenidades. Una revista para Barcelona".

El éxito de esta cabecero es, a entender de su editor, “una informacion interesante y lo más en exclusiva que se pueda. Algo que sorprenda al lector, que no haya visto antes, además de presentarlo muy bien”. Y en ese éxito están las portadas. “Por eso procuramos dar algo nuevo, interesante y distinto todas las semanas. Es verdad que hoy el número de páginas y nivel informativo que damos es muy superior a lo que deberíamos con la situación económica actual pero “Hola” no puede disminuir su volumen y calidad por la crisis, antes vendemos el piso que rebajar el producto”, explica.

Un juego de equilibrios es lo que semanalmente hace Sánchez Junco para no perder calidad ni lectores. “Eso es justamente lo más difícil: mantener un estilo al margen de lo más escabroso de los personajes pero sin perder de vista que se trata de triunfar en las ventas. De ahí que haya que procurar contarlo todo pero dando a cada cosa su espacio apropiado”, cuenta. Por eso agradece tanto esta distinción. “Han sido valientes a la hora de elegir a una revista del corazón para este trofeo. La "vieja guardia" del corazón siempre mantuvo y mantiene un periodismo amable, no escandaloso, que durante años cerró el paso en España al periodismo amarillo que sí existía en Europa. Aquí nunca triunfó y pienso que es porque esta prensa del corazón contribuyó de una manera importante a que el lector español se acostumbrara a un periodismo de entretenimiento -dato fundamental para este género- que mantenía ciertas normas de buen gusto, discreción y estilo”, comenta.

Sobre el futuro no es pesimista. “Estamos en un momento en el que perdurarán los medios de papel que sean capaces de ofrecer un producto único e interesante para el lector y eso sí creo que pasa en “Hola”. Por eso hoy lo que más vende son los grandes acontecimientos como las bodas. Las tres portadas que más han triunfado en la historia de “Hola” fueron las bodas del Príncipe y las Infantas. Otro éxito histórico fue la primera entrevista de Isabel Pantoja tras la muerte de Paquirri. Y a pesar de todo hoy Sánchez Junco reconoce que “Siempre quiero más de lo que tengo. Cada semana sufro dos o tres frustraciones informativas”.