La gran tablilla de Gilgamesh regresará a Irak en septiembre

Así lo adelantaron ayer, comunicado mediante, los ministerios iraquíes de Cultura y Relaciones Exteriores. «El Gobierno de Estados Unidos confiscó algunas de las piezas y las envió a nuestra Embajada. La tabla de Gilgamesh, la más importante de todas ellas, será devuelta a Irak el próximo mes, después de que acaben los procedimientos legales», confirmó a Reuters el ministro de Cultura iraquí, Hassan Nadhim.

Este tesoro arqueológico, tallado durante el periodo babilonio antiguo o medio, contiene fragmentos del ‘Poema de Gilgamesh’, una de las obras literarias más antiguas de la humanidad y que narra las aventuras de un rey de Mesopotamia que quería ser inmortal . La pieza en cuestión mide unos 12 centímetros de ancho y 15 de largo, lo que la convierte en una de las más grandes de la treintena que se conserva con fragmentos similares del poema épico. La escritura cuneiforme que contiene esta tablilla, de fácil lectura para los expertos, narra una conversación de la prostituta Shamhat con el salvaje Enkidu en la que ésta le revela el sueño que ha tenido Gilgamesh, el héroe de la mitología mesopotámica. De ahí que se la conozca como la ‘Tableta del Sueño de Gilgamesh’.

La pieza, que llegó a estar expuesta en el Museo de la Biblia de Washington, es una de las muchas antigüedades de Oriente Medio coleccionadas por David Green , el multimillonario propietario de la cadena de tiendas de artesanía Hobby Lobby. Fue incautada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en 2019, dos años después de que Green inaugurara el mencionado museo en el centro de la capital estadounidense. Según el Departamento de Justicia estadounidense, Hobby Lobby compró la tablilla de Gilgamesh a una prestigiosa casa de subastas en 2014 por 1,67 millones de dólares.

La valiosa pieza había sido llevada ilegalmente hasta Estados Unidos en 2003 por un individuo que la compró en Londres a un conocido comerciante jordano de antigüedades de Oriente Medio. Luego, la tabla se comercializó varias veces con documentación falsa que simulaba una procedencia legal. En 2014, la empresa de David Green organizó la compra de la tabla en Nueva York, pero llevó a cabo la transacción en Oklahoma para evitar los impuestos sobre la venta, según las pesquisas del Departamento de Justicia. Hobby Lobby la donó entonces a la colección del Museo de la Biblia de Washington.

Desde que fue incautada, la tablilla permanecía en un almacén del Gobierno estadounidense en Nueva York a la espera del veredicto judicial. Una decisión que llegó la semana pasada y que, según la fiscal Jacquelyn Kasulis, encargada del caso, era «un paso importante para el regreso de esta obra maestra de la literatura mundial a su país de origen», al que volverá el mes que viene.