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ABC Cultural

El día que Grace Kelly y Rainiero III cambiaron la historia de Mónaco

Una exposición en el Palacio del Principado recrea el encuentro entre la actriz y el Príncipe el 6 de mayo de 1955. Menos de un año después se casarían

Grace Kelly y el Príncipe Rainiero III, en los jardines del Palacio de Mónaco, el 6 de mayo de 1955 MICHOU SIMON/PARIS MATCH

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Nada hacía presagiar, cuando amaneció aquel 6 de mayo de 1955 en Mónaco, que sería un día histórico para el pequeño Principado. La norteamericana Grace Kelly , que unos meses antes había conseguido el Oscar por su papel en «La angustia de vivir», ... fue la invitada de honor en la VIII edición del Festival de Cine de Cannes. Era la actriz del momento. El año anterior esta belleza rubia de Filadelfia con ademanes aristocráticos había estado en la Costa Azul rodando algunas escenas de «Atrapa a un ladrón», a las órdenes de Hitchcock y con Cary Grant como pareja protagonista. Grace Kelly era la musa del director, convirtiéndose en la única actriz que rodó tres de sus películas consecutivas: antes de «Atrapa a un ladrón» se estrenaron «Crimen perfecto» y «La ventana indiscreta». El 4 de mayo de 1955 Grace Kelly, acompañada de su amiga Gladys de Segonzac , se hallan en la estación de Lyon, en París, para tomar el tren rumbo a Cannes. Allí coincidieron con Pierre Galante , un célebre periodista de «Paris Match», amigo de muchas de las estrellas de Hollywood. De hecho, se había casado un mes antes con una de ellas, Olivia de Havilland , la inmortal Melania de «Lo que el viento se llevó».

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