La Feria del Libro le pone título a la crisis: caen las ventas
Muchos libreros y editores han visto descender sus ventas entre el diez y el cuarenta por ciento en esta LXXI edición del certamen, que hoy se clausura
EFE
El desánimo es generalizado en la Feria del Libro . De todos modos, el dicho de que cada uno cuenta la feria según le va en ella sigue siendo válido para este gran encuentro cultural, que hoy cierra sus puertas en el Parque del Retiro. ... A algunos de los editores y libreros consultados por Efe les ha ido muy mal , a otros regular y a muy pocos bien . «Este año le hemos puesto cara a la crisis que se registra día a día fuera de la feria», declaraba Juan Casamayor , director de la editorial Páginas de Espuma, que ha vendido «entre un diez y un veinte por ciento menos que en 2011, un año en el que ya habían bajado las ventas».
«Es algo normal, si se tiene en cuenta que el consumo está parado, las políticas en torno al libro congeladas y los libreros preocupados por la crisis», añadía Casamayor. El lugar que, por sorteo, le toca a cada caseta influye en los resultados, y los que están situados en los extremos lo tienen más difícil, como le ha sucedido a la librería Méndez , que ha vendido «entre un 30 y un 40 por ciento menos que el año pasado».
«Llevamos 32 años en la feria y esta edición ha sido la peor para nosotros», aseguraba Antonio Méndez, quien no le echa la culpa solo a la crisis, sino a que «las librerías generales están marginadas en la feria y los grandes grupos y las grandes superficies ocupan los mejores lugares».
Salvar el sector: un libro por persona
También influye «la piratería, que está haciendo mucho daño. Es horroroso», agrega Méndez. En la librería Visor , José García señalaba que las ventas han ido «peor que en años anteriores, como corresponde a estos tiempos de crisis. Hay mucha gente en paro, menos consumo y sí que se ha notado en la feria».
La mayoría de editores y libreros coinciden en que la afluencia de gente ha sido menor en esta edición y en que muchos se limitan «a pasear pero no compran». «Si compraran un libro por persona se salvaría el sector», afirmaba García.
El libro «no es un artículo de primera necesidad y también se resiente por la falta de consumo», señala Rodrigo Rivero , de la librería Lé, que este año ha vendido «entre un diez y un doce por ciento menos». Hasta en un 30 por ciento han bajado las ventas de la cadena Vips en la feria, según Chirle Barnuevo. «Se ha notado la crisis y la menor afluencia de gente, incluso en los fines de semana», decía la responsable de la librería.
«La gente tiene mucho miedo y eso ha repercutido en el mundo de los libros», se quejan libreros y editores
A la librería Antonio Machado este año les ha tocado «un sitio muy bueno» y no han notado «casi pérdidas», aunque han vendido «un poco menos», aseguraba Carlos Pardo. Pero «sí se ha notado la crisis» en las librerías que tienen. "Desde hace cuatro meses hay un temor generalizado que nos está afectando; la gente tiene mucho miedo y eso ha repercutido en el mundo de los libros", añadía.
En la Casa del Libro , Carmen Cabanillas comenta que no han notado «tanto la caída de las ventas», que se situarán «un poco por debajo de 2011 pero muy por encima de 2010». A las editoriales tampoco les ha ido bien la feria. En Planeta , Fortunato Quintanilla tenía muy claro que esta edición «no ha sido buena». Las ventas «han bajado» y hay un porcentaje elevado de clientes de este grupo que tienen «la misma percepción».
También ha sido una edición « más floja que otros años » para la editorial Anagrama , que ha notado esta tendencia incluso en los fines de semana, según le dice a Efe Félix Blanco. «El sitio influye mucho», insiste. En la editorial Salamandra , Esperanza Barragán cifra «en un diez por ciento» la disminución de las ventas. «Podía haber sido peor» pero tienen novedades que «han funcionado muy bien».
Contención
La excepción al desánimo generalizado la constituyen los sellos Rey Lear y Reino de Cordelia , que han vendido «un 33 por ciento más que el año pasado». Jesús Egido no sabe bien cuál es la causa, pero el martes pasado ya habían «superado las cifras de toda la feria del año anterior».
Fernando Valverde , secretario de la feria, reconocía que ha habido «contención» por parte del comprador. «Hasta ahora, durante la crisis, la feria había mantenido el tipo», pero este año la situación económica del país ha empeorado y «aquí las ventas están contraídas». La Feria es «un reflejo vivo de lo que está pasando en la calle», agregó Valverde.
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