La Feria del Libro de Madrid regresa sin límite de aforo y con más expositores

Esta edición debe corregir algunos errores. En 2021, la feria vio reducido su espacio en el paseo de Coches del parque El Retiro de 1.400 metros cuadrados a 500. La medida, motivada por las restricciones de aforo, afectó las ventas. Este año, la FLM recupera extensión y acoge a más expositores. Por disposiciones del Ayuntamiento para resguardar el parque, la FLM no puede aumentar su tamaño, pero sí el número participantes. Para dar cabida a nuevos expositores cada caseta se ha reducido de cuatro a tres metros.

La medida ha contado con el apoyo de sus organizadores y participantes. «La filosofía de grupo es de total apoyo a la nueva dirección. Creemos que es un año para apoyar, porque había muy poco tiempo de gestión y se ha hecho gran esfuerzo. De hecho, para que pudiesen participar más expositores, los grandes grupos han prescindido de algunas una de sus casetas, para que cupiesen más», asegura Paulo Cosín, vicepresidente de la Asociación de Editores de Madrid (AEM)

«Me incorporé el 03 de enero de este año, con poco tiempo para gestionar. El país invitado no estaba firmado y no llegó a concretarse. Por eso propusimos el viaje como tema. Incorporamos además algunos pequeños cambios en el número de casetas y los horarios, que esperamos que funcionen», explica a ABC en conversación telefónica la directora de la FLM, Eva Orúe.

En ocasiones se habla de la FLM como un mercadillo de libreros, un evento con poco impacto en el sector si se compara con las otras que se celebran. Para su actual directora, su naturaleza ha de ser justo ésa. «La feria del libro de Madrid es popular. Es distinta de Frankfurt, Londres o Guadalajara. Nosotros no somos los encargados de organizar encuentros profesionales, ni de impulsar la venta de derechos. Ese no es nuestro papel», asegura Eva Orúe sobre el espíritu popular de un encuentro que debe mejorar lo que ya existe, no cambiar su naturaleza. «La FLM es un lugar de encuentro. Da cabida a editores, libreros y tiene una programación. Es un éxito popular, tanto por las ventas como por las visitas. Me parece que existiendo LIBER, no podemos entrar en ese territorio, pero sí colaborar en otros aspectos».

La posibilidad de abandonar el paseo de coches del Parque del Retiro como sede de la feria no es una opción para Eva Orúe. «El parque es irrenunciable. Es la esencia de la feria: la gente paseando, entrando y saliendo. Lo ideal es buscar soluciones dentro de las opciones que nos ofrece el parque del Retiro. En el Retiro hay más edificios y podríamos pedirlos, pero cada edificio pertenece a una administración diferente. Mi tarea es poner ideas sobre la mesa y que la comisión organizadora, en la que tengo voz pero no tengo voto, decida», puntualiza

Con horarios más amplios, este año la Feria comienza una hora antes y acaba una después, es decir: abrirá sus puertas a las 10.30 y las cerrará a las 21.30. Se mantienen, eso sí, las pausas entre las 15.00 y las 17.00 horas. «Son cambios pequeños. Pero me gustaría que la gente venga con espíritu renovado. La no feria del 2020 y la feria limitada de 2021 han dejado en algunos expositores y visitantes un espíritu amargo. Hicimos un cartel alegre para transmitir un espíritu alegre. La gente lo necesita».

Este 2022 habrá más de 600 casetas, de las cuales un centenar corresponde a librerías, la mayoría de las basadas en Madrid: Graduad2 (Parla), Lata Peinada, Mary Read y La Mistral, una de las más jóvenes. «Cumplimos un año a mediados de agosto y realmente estamos muy contentos con nuestra primera participación en la Feria del libro de Madrid. Siempre la seguimos desde lejos y es una verdadera fiesta, una de las pocas ferias al aire libre donde podremos compartir con lectores, escritores y colegas», asegura su fundadora y directora Andrea Stefanoni.

Otro de los libreros debutantes de este año son los de Lata Peinada, que tiene sede tanto en Barcelona como en Madrid. «Queremos presentarnos, que las personas conozcan nuestro catálogo, especializado en edición independiente latinoamericana. Se trata de ofrecer algo distinto en la feria más importante de la industria. Tras el Sant Jordi tan complicado que tuvimos, porque se nos voló la carpa por la lluvia, traemos una programación de firmas muy potente», explican sus responsables.

A estos cuatro libreros se suman 14 editoriales nuevas, entre las que se encuentra el sello catalán Las Afueras. «En anteriores ocasiones participábamos indirectamente gracias a librerías amigas que vendían nuestros títulos, ahora estaremos en la caseta 267 junto con Arpa, Koan, Rayo Verde y Tránsito. Para nosotros es maravilloso participar en un evento tan importante del sector como este. Tenemos apenas cinco años y queremos que la gente nos ponga cara y más si cabe tras estos dos años en los cuales, aunque seguimos publicando libros, las condiciones de la pandemia nos limitaron. Este reencuentro nos permitirá llegar a más lectores», explica Curro Llorca, fundador del sello con Magda Anglés.

Este año, el total de casetas asciende a 378. De esas, 24 casetas están dedicadas a organismos oficiales; 14 a distribuidoras de libros; 52 a librerías generales y 57 a librerías especializadas. El resto de las 231 casetas se reparten entre 167 editoriales madrileñas y las 109 procedentes de otras provincias de España.

Este año se incorporan 4 librerías: Lata Peinada, Mary Read, La Mistral y Graduad2 (parla). Se suman 14 editoriales: Esstudio ediciones; La galera; Catedral, Bridge, Rata y Ediciones invisible; Postdata Ediciones; Reverté-Rm; Guadalmazán; Pinolia; Libros de las malas compañías; Diego Pun ediciones; Triqueta editor; Arpa Editores; Las Afueras; Editorial Tránsito y Kōan. Tres distribuidoras completan las incorporaciones: Asturlibros; Interleo y Soluziono.