«Estoy preocupado pero no sabía que teníamos una base en Zaragoza»
Fernando Fernán-Gómez tenía cinco años cuando le llevaron al teatro a ver una obra que se llamaba «Son mis amores reales», de Joaquín Dicenta, hijo. En ella actuaba su madre, la gran actriz Carola Fernán-Gómez. La representación trataba sobre la muerte del poeta Villamediana. Como es natural, don Fernando no entendió mucho ni recuerda nada de aquella escenificación. Pero cierto tiempo después se da otra coincidencia. Cuando cumple los dieciséis, Fernán-Gómez recibe clases de declamación y la profesora es otra gran dama de la escena, que se llamaba doña Carmen Seco y que tenía fama en su tiempo de ser la que mejor decía el verso en los escenarios. Carmen Seco era la primera actriz de la obra «Son mis amores reales» que él había visto a los cinco años. Entonces él abrigaría el deseo de escribir algo sobre la vida y asesinato de Villamediana.
-Un ejercicio práctico en las clases de declamación -recuerda Fernán-Gómez- fue recitar algunos de los versos que decía el personaje en la obra de Joaquín Dicenta hijo. Todavía me acuerdo: «¡Cuánto tarda en sonar la campana, Reina Doña Isabel de Borbón!». Y más adelante, el tema de Villamediana se fue convirtiendo en un asunto nebuloso y decidí -no sé muy bien por qué- que alguna vez debía escribir algo sobre aquel poeta y su misteriosa muerte.
¿Es Villamediana un personaje del séptimo arte? «No, precisamente por la estrcutura descompuesta que no creo que esté para el cine. Y luego tiene algo que pude resultar decepcionante para los posibles espectadores -no para los lectores- y es que el protagonista. Villamediana, casi no tiene presencia en la novela.
¿Está pensando en una nueva obra? «La estoy haciendo. Lo que pasa es que la tuve que interrumpir por unas intervenciones quirúrgicas que padecí. No se parece nada a esta y no es de época actual porque claro cuando uno va teniendo los años que tengo yo y cuando recurre a recuerdos pues te sale una novela histórica. Iba a decir que es de época actual y me he acordado que quizás antes de la guerra civil española ya es el siglo pasado».
Fernán-Gómez expresó su preocupación por la situación actual, que sigue a diario aunque «no sabía que teníamos una base en Zaragoza».
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