Descubren una ciudad milenaria en México con tantos edificios como Manhattan

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Se trata de Angamuco , una ciudad situada al oeste de México, a una media hora de Morelia. Fue construida por los purépechas , los enemigos del imperio azteca. Y, además, se trata de la ciudad más grande de aquella civilización, con una extensión de 26 kilómetros cuadrados .

«Pensar que esta ciudad enorme existió en el corazón de México durante todo este tiempo y nadie sabía que estaba ahí es algo sorprendente», afirmó a «The Guardian» Chris Fisher, un arqueólogo de la Universidad Estatal de Colorado que presenta los últimos hallazgos del estudio esta semana.

Aunque menos conocidos que los aztecas, los purépechas fueron una gran civilización en el centro de México a principios del siglo XVI, antes de la llegada de los europeos. Las ciudades que conocíamos de los purépechas incluyen la capital imperial Tzintzuntzan , que se encuentra en el borde del lago de Pátzcuaro en el oeste de México, una zona en la que aún viven las comunidades purépechas modernas.

Ahora, utilizando la tecnología Lidar , los investigadores han descubierto que Angamuco (que solo se conocía en parte), tenía más del doble del tamaño de Tzintzuntzan, aunque probablemente no estuviera tan densamente poblada.

«Esa es un área enorme con mucha gente y una gran cantidad de restos arquitectónicos», afirmó Fisher. «Si haces las matemáticas, de repente hablas de 40,000 edificios, que es aproximadamente la misma cantidad de edificios que hay en la isla de Manhattan ».

Los investigadores también han recalcado que Angamuco tiene una estructura inusual. Las plazas abiertas y las pirámides están situadas en los bordes de la ciudad, en lugar de en el centro.

Y más datos. Según Fisher, se cree que más de 100.000 personas vivieron en Angamuco en su apogeo, que se produjo entre el año 1000 y el 1350. «Es convertiría en la ciudad más grande que conocemos ahora en el occidente de México durante este período», dijo el investigador.

Los arqueólogos descubrieron la ciudad en 2007, pero utilizaron técnicas tradicionales para mapearla. Las condiciones del terreno no le permitían avanzar con rapidez, por lo que ya en 2011 comenzaron a usar la técnica Lidar, que es la que les ha llevado a este gran descubrimiento.

«Dondequiera que apunte con el instrumento lidar encontraremos nuevas cosas, y eso es porque sabemos muy poco sobre el universo arqueológico de América en este momento», dijo Fisher. «Muchas de estas zonas de América que vemos hoy en día y que pensamos que son bosques tropicales fueron realmente jardines abandonados», concluye.