Los atacantes le pusieron una capucha a la estatua, una soga al cuello, le ataron con cuerdas y la derribaron. Una vez en el suelo, le arrancaron la cabeza y la vandalizaron con frases como «por nuestros muertos» . Después, comenzó a ser arrastrada por los mismos manifestantes en vías principales de la ciudad colombiana, de acuerdo con el periódico 'El Tiempo'.
El director de la Policía colombiana, el general Jorge Luis Vargas, ha declarado a la prensa que este monumento y otro en la localidad de Santander de Quilichao «fueron atacados por delincuentes» , de acuerdo con AFP.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, ha afirmado que «la violencia solo genera más violencia. Los invito a despojarse del odio y a construir un mejor país». El mandatario agregó: « No hemos reprimido ni vamos a reprimir la protesta pacífica, pero sí vamos a ordenar que se siga identificando, capturando y persiguiendo a quienes cometen actos vandálicos y terroristas».
Hace apenas unos días, en Bogotá un grupo de indígenas de la etnia misak intentaban derribar las estatuas de Cristóbal Colón e Isabel la Católica , pero lograron ser detenidos por la Policía.
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