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ABC Cultural

ARTE

El ocaso de la gran ola

La ola de Hokusai vuelve a estar presente. Desde este primer «tsunami» cartografiado, el arte japonés ha recogido la deriva de un país ahora al borde del colapso

El ocaso de la gran ola ABC

fernando castro flórez

Es inevitable recordar el final de Blade Runner, porque hemos visto cosas inimaginables y ni siquiera tenemos lágrimas que terminen mezcladas y olvidadas en el seno de la lluvia . Los que vimos comenzar la primera guerra del Golfo, en riguroso directo, y ... escuchamos aquella increíble sentencia de que Bagdad bombardeado parecía un árbol de Navidad, no podíamos saber que el siglo XXI comenzaría con un atentado colosal , con la gemelaridad arquitectónica caída por tierra. Desde entonces, la catástrofe o, como le gusta decir a Paul Virilio, «el museo del accidente» es infatigable. La tierra tiembla o está, valga el recuerdo de Glauber Rocha, en trance: desde el terremoto de Chile al tsunami de Japón hemos visto que «todo lo que es sólido se disuelve en el aire». Epicentro –palabra que martillea mi imaginario desfasado– para un tiempo que está fuera de quicio. Algo peor que una ola gigante, un magma negro e informe donde todo se confunde , heredero del maelstrom , pura visión de pesadilla, deja las ciudades reducidas a la condición de tierra baldía, como hemos podido comprobar por Google Earth .

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