Cultura levantará el próximo lunes el apercibimiento contra la SGAE

Uno de ellos, era el apercibimiento abierto por el M inisterio de Cultura durante el periodo de transición exigiéndole a la SGAE información y documentación sobre los últimos sucesos (operación Saga, cuentas sobre Arteria, etc.) para arrojar luz sobre su proceder en los úlitmos años. Un capítulo que, según confirmó esta misma mañana el presidente de la entidad, Antón Reixa, se ha resuelto, con cierta dilación pero con éxito. «El lunes el Ministerio de Cultura levantará el apercibimiento». (De no haber hecho los deberes, podría haber sido intervenida la entidad).

Esta decisión supone un paso más en la normalización del proceso de refundación de la SGAE, que ha quedado patente en la presentación esta mañana del informe de gestión de la cuentas del año 2011, que deberán ser aprobadas esta tarde en la Asamblea General de Socios, junto a la reforma del artículo número 66 de sus estatutos que supone la ampliación de la Junta Directiva , que pasaría de 12 a 14 miembros. (uno más de pequeño derecho y otro por el colegio audiovisual, «por recomendación del Ministerio de Cultura», ha explicado Reixa)

El informe presentado desvela la realidad económica de la entidad, maquillada en los útimos años. Así, y a través de un trabajo realizado por un auditor «rigoroso y no cortesano», se sabe que la entidad perdió 4,6 millones de euros en 2011, en gran medida debido a que la morosidad de sus clientes que en el último año ha aumentado en un 26%, ascendiendo en la actualidad a 115 millones de euros.

A esta cantidad, se suman la pérdidas del año anterior, que si bien habían sido estipuladas oficialmente en 6,5 millones de euros , la cifra ha sido revisada ahora por el mismo auditor que la sitúa en 13,5 millones. El incremento se debe al capítulo de prejubilaciones que debe asignarse al año en que fueron realizadas y no diferidas en años posteriores, como había sucedido.

Una de las medidas que se tomará para corregir estos datos será la implantación de un plan de austeridad , que consistirá en «la optimización del gasto», que actualmente asciende a 68 millones anuales, «que queremos bajar a 50 millones. Esto es, un 15 por ciento». A ello contribuirá el sueldo del nuevo presidente, 70.000 euros anuales, que supone el 20% del que recibía su antecesor, según confirmó el propio Reixa a este periódico.

El acto de esta mañana también fue una escenificación de cómo quiere Reixa y el nuevo equipo directivo que sea la SGAE del futuro: una entidad horizontal, y no vertical ni presidencialista como en las últimas décadas, en la que se han distribuido las responsabilidades entre los diferentes vicepresidentes y en la que fluirá el diálogo hasta la extenuación (las reuniones de los órganos directivos se han multiplicado y aumentado la duración. También se ha estipulado la creación de numerosas comisiones que supervisen los problemas de los socios a nivel territorial y por colegios profesionales).

Reixa también ha anunciado varias novedades, como la creación de un portavoz oficial de la SGAE , que será el encargado de hablar con los medios de comunicación (esta figura existió en el periodo de transición, a la espera de elegir nuevo presidente, y fue asumida por Sabino Méndez). La elegida para dicha responsabilidad ha sido la guionista Julia Altares , representante del colegio audiovisual.

Además de reactivar la figura del defensor del cliente , creada en tiempos de Bautista pero con poca efectividad, se creará ahora la del defensor del socio.

Reconciliaciones. Este es otro de los capítulos en el que el equipo d Reixa ha invertido bastante tiempo en el último mes, desde su elección el pasado 8 de mayo. Así, se ha normalizado la relación con Cultura, se ha producido un acercamiento con la Asociación de Internautas, «vamos a hacer una campaña conjunta para explicar a la gente en qué consiste la compensación por copia privada »; y también una «convergencia» con DAMA, que no fusión, y que consistirá en «trabajar con mayor cohesión».

Ventanilla única. La SGAE también está acercando posturas con las otras entidades de gestión de derechos, con la intención de encontrar una ventanilla única para cobrar los derechos, y no siete como hay en la actualidad. También contempla la cooperación del equipo comercial (compuesto por 135 personas) con las otras entidades.

Identificación de obras. Apartado bastante polémico. La entidad ha invertido 300.000 euros en un plan intenso para identificar obras y distribuir sus derechos. De noviembre de 2011 a abril de 2012, la identificación ascendía a 35 millones, que aumentará a 60 millones a final de año. «Actualmente hay más de 35 personas haciendo horas extras», ha asegurado Reixa.

Más proactivos en el negocio digital. Ante la constante caída de la venta de soportes físicos, así como de los conciertos en directo y de los ingresos a través de las recaudaciones en radios (han bajado un 50%), Reixa subrayó la intención de trabajar más en el aspecto digital.

Venta de Arteria. El presidente se refirió a la dificultad de vender la red de teatros, debido a las hipotecas y cargas económicas a las que están sujetos. Un equipo de consultaría viaja estos días a Argentina y México para gestionar la venta de sus teatros, que espera Reixa puedan ser vendidos este año.

Ayudas para nuevos proyectos: Se ha destinado una cantidad de 200.000 euros, a las que de momento se han presentado un total de 300 proyectos. La segunda convocatoria se cumple el 30 de septiembre.

Fundación Autor, buque insignia de la entidad. Fagocitada por Arteria, la intención es devolver a la Fundación Autor, que preside Antonio Ruiz Onetti (Reixa formará parte del patronato, en igualdad de condiciones), las funciones para las que fue creada: formación, promoción, investigación y asistencia social. Fundada inicialmente con un presupuesto de 30 millones de euros, este fue reducido hasta 5 millones y el resto fue absorbido por Arteria. «La intención es que vaya creciendo en un proceso inversamente proporcional a la desinversión de Arteria, y que alcance los 10 o 12 millones anuales»

Recaudación y distribución de derechos: Si bien han bajado los ingresos de recaudación un 6,2 % (320,1 millones de euros en 2011), la distribución entre los socios ha aumentado 0,7% (340,1 millones), debido a que se han sumado los atrasos por copia privada (15,3 millones) y el pendiente de audiovisuales (11 millones). «Mi intención no es subir las tarifas, pero sí que aumenten las licencias y repartir más», ha afirmado Reixa.

Impugnación de la pensión de Teddy Bautista. Reixa ha asegurado que la impugnación de la pensión millonaria de Bautista no tiene nada ver con la sentencia de culpabilidad o no que reciba por el caso de la Operación Saga. Y se refirió a la demanda por despido improcedente planteada por el expresidente como la responsable de haber encontrado la base legal necesaria para impugnar la pensión de 23.000 euros mensuales: «La sentencia reconoció que no había relación laboral y esa era la base de la pensión». Aunque se ha reclamado el monto total de 3 millones, más los respectivos intereses (unos 500.000 euros) a Vidacaixa, todavía no ha sido devuelta dicha cantidad, «pero lo será». En caso de haber esperado a una sentencia condenatoria, el proceso legal por el daño patrimonial sufrido por la SGAE hubiera sido mucho más complejo y largo. Una vez recibidos los tres millones, estos irán a las arcas de la entidad, mientras que los interés serán destinados al capítulo de asistencia social.

Sobre el mecenazgo y las sinergias con Cultura. Después de sus polémicas declaraciones en la que se manifestaba en contra de la Ley de Mecenazgo, Reixa matizó sus palabras a ABC, afirmando que «para una sociedad sin ánimo de lucro, esa ley no sirve para nada, pero sí tendría sentido la existencia de unos incentivos fiscales. La Fundación Autor está buscando sinergias con la administración central y la territorial en ese sentido», ha asegurado.