Científicos alemanes hallan un falo de piedra de hace 28.000 años
Un grupo de arqueólogos alemanes ha descubierto en el yacimiento de Hohle Fels una de las representaciónes más antiguas del sexo masculino, lo que sin duda arrojará más luz sobre los hábitos de vida del «homo sapiens sapiens». El falo, de veinte centímetros de alto ... y tres de diámetro, ha tenido que ser reconstruido a partir de catorce fragmentos. El lamentable estado en el que fue hallado hace pensar que además de su función como instrumento erótico, pudo servir para otros fines. «Aparte de ser una representación de los genitales», explica el profesor Nicholas Conard, «podría servir para trabajar argamasas, tal y como demuestran ciertas señales típicas en la superficie».
El equipo de Conard, del Departamento de Ecología Prehistórica de la Universidad de Tübingen, insiste en que los anillos grabados en uno de los extremos disipan las dudas respecto a la naturaleza simbólica del objeto. Otro argumento en el que se apoyan los investigadores a la hora de subrayar su condición de juguete erótico son las medidas que ostenta, próximas a las de un pene en erección.
Epicentro de la innovación cultural
Los científicos encargados del yacimiento habían almacenado trece partes del falo, pero sólo fue a partir del hallazgo de la decimocuarta cuando decidieron reconstruirlo. Todas las piezas estaban cubiertas por una capa de ceniza y aparecieron en la misma cueva, a veinte kilómetros de la localidad de Ulm, situada al suroeste de Alemania. Esta zona es una de las más relevantes de Europa en cuanto a excavaciones se refiere, y en ella se han encontrado cuantiosos yacimientos que han contribuido al mejor conocimiento del Paleolítico superior. En particular, el objeto se atribuye al hombre de las cavernas que sucedió al Neanderthal. Con este descubrimiento la región Swabian Jura se consagra como uno de los epicentros de la innovación cultural tras la llegada a Europa de los humanos modernos, hace 40.000 años.
La importancia del hallazgo de Hohle Fels reside no sólo en la escasez de representaciones estatuarias de genitales masculinos, sino en su antigüedad, con unos 28.000 años a las espaldas. «Las representaciones femeninas con atributos sexuales muy pronunciados son numerosas en muchas excavaciones, sin embargo las de genitales masculinos son rarísimas», señala Conard. Quizá por esta excepcionalidad, el bautizado «falo de Hohle Fels» será presentado al público en el museo prehistórico de Blaubeuren (Baden-Württemberg) con motivo de la exposición «Arte glaciar: evidentemente masculino».
En el marco del mismo yacimiento, el equipo arqueológico encontró asimismo la representación de un ave tallada en marfil de mamut que data de 30.000 años atrás. Se trata de una de las más antiguas figuras arqueológicas que muestran un pájaro en pleno vuelo. Llama la atención, sobre todo, el cuidado con el que ha sido tallada, en especial, las alas labradas al detalle; aunque la desproporción entre cuerpo y cabeza es evidente.
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