Así fue el caso Plácido Domingo: veinte mujeres acusan al tenor de abuso sexual

En ambos reportajes, solo una dos mujeres se identifican : en la primera tanda, se trataba de la mezzosoprano Patricia Wulf , quien aseguraba que conoció a Domingo en 1998 durante la representación de «La flauta mágica» en Washington. Según sus propias palabras, Domingo la esperaba tras las representaciones para felicitarla y alabarla, preguntándole por qué debía irse a casa temprano. «Totalmente y con toda certeza, era acoso sexual», dijo Wulf a AP. «Cuando un hombre se te acerca tanto y con una sonrisa te pregunta si te tienes que ir ya a casa, de forma repetida, no encuentro otra conclusión de que quiere irse a la cama conmigo», añade, según AP. Wulf mantiene que no hubo contacto sexual entre ambos y que su marido estaba al tanto de los acercamientos de Domingo.

El segundo nombre, en la segunda remesa de acusaciones, fue el de la soprano estadounidense Angela Turner Wilson . Según el testimonio de la cantante, que coincidió con Plácido Domingo en la ópera «Le Cid», de Massenet, en la Ópera de Washington durante la temporada 1999-2000 -el director artístico del teatro era entonces el propio tenor-, la actitud de Domingo le dejó «atónita y humillada».

Cuenta esta soprano que Plácido y ella estaban maquillándose en el camerino cuando el tenor se levantó y, poniéndose detrás de ella, posó sus manos sobre sus hombros. «Mientras lo miraba en el espejo, deslizó sus manos por debajo de los tirantes de mi sujetador , metió la mano en mi bata y agarró mis pechos desnudos -cuenta Turner Wilson en el reportaje de Ap-. Además, no lo hizo de una forma delicada, sino que le produjo dolor . Después de eso, él se dio la vuelta como si nada, dejándola totalmente humillada». Angela Turner Wilson, que ha desarrollado su carrera fundamentalmente en Estados Unidos, fue premiada precisamente por la Ópera de Washington en el año 2000 como la mejor cantante del año. Actualmente, según la biografía de su página web, da clases de canto en la Texas Christian University.

Las otras 18 mujeres que acusaban en los reportajes al tenor español aseguran haber sufrido « tocamientos no deseados , solicitudes persistentes de reuniones privadas, llamadas telefónicas nocturnas e intentos repentinos de besarlas en los labios».

En el segundo reportaje, el de septiembre, se incluyeron el testimonio de varios empleados y técnicos , «que se esforzaron por proteger a las jóvenes de la estrella mientras los administradores miraban hacia otro lado». «En conjunto -concluyen las autoras del artículo-, sus historias refuerzan la imagen de una industria en la que el comportamiento de Domingo era un secreto a voces y se dejaba que las mujeres jóvenes se las arreglaran por sí mismas».

Nancy Seltzer, portavoz de Plácido Domingo emitió entonces un comunicado cuestionando las acusaciones: «La campaña en curso de la AP para denigrar a Plácido Domingo no solo es inexacta sino poco ética . Estas nuevas declaraciones están plagadas de inconsistencias y, como en la primera historia, en muchos sentidos simplemente incorrectos . Debido a la existencia de una investigación en curso , no haremos comentarios específicos, pero protestamos enérgicamente la imagen engañosa que la AP está tratando de pintar del señor Domingo».