Carles Flavià Pons dejó escrita su propia esquela: «Capri, c'est fini»

Flavià falleció la pasada madrugada en Barcelona, su ciudad natal, a causa de una larga enfermedad . El actor y humorista, que también fue sacerdote en su juventud, empezó a coquetear con el mundo del espectáculo en los años 70 , coincidiendo con artistas como Joan Manuel Serrat, Jaume Sisa o Pepe Rubianes , de los que se hizo amigo. Fue representante de grupos musicales como la Orquesta Platería y en los años 90 regentó una sala de fiestas. Se atrevió a subir a los escenarios y se puso delante de la cámara, a menudo, para hacer monólogos cómicos , un género que dominaba y le gustaba.

En el cine participó en varios cortometrajes y también en algunas películas, como «Lisistrata» (2002), de Francesc Bellmunt, o «Haz conmigo lo que quieras» (2003), de Ramón de España. También fue un habitual en tertulias de radio y programas de televisión , desde «Crónicas marcianas», de Xavier Sardà, hasta el «Club de la comedia».

En los años 90 comenzó a cerrar la programación nocturna en BTV comentando el día en sus monólogos de «Qualsevol nit pot sortir el sol» (Cualquier noche puede salir el sol), un programa cuyo título se inspiró en la más conocida canción de su amigo Sisa. También hizo entrevistas medio desnudo dentro de una olla gigante en el programa « Kaníbal » y, más recientemente, ya tapado, en « Jo què sé! ».

Era « uno de los referentes del humor y la noche barcelonesa . Muy querido. DEP», escribió ayer en su twitter el conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila.