Hazte premium Hazte premium

Bruno Pardo Porto - Papel de fumar

¿Y si todos somos fascistas?

«Nos quejamos mucho de Twitter, pero los agitadores culturales son más viejos que Ida Vitale. Ahí tenemos a Pasolini, artista total y experto en meter el dedo en lugares incómodos, que ya en los sesenta se dedicaba a escandalizar a los italianos de bien y de mal llamándolos fascistas por igual»

Bruno Pardo Porto

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Parecía que con la pandemia lo de hacer virales iba a estar más feo, pero el 'clickbait' resiste en su trinchera, tal vez porque en lo de epatar le va el sueldo a todo aquel que se gana la vida juntando letras y/o ideas. Nos quejamos mucho de Twitter, pero los agitadores culturales son más viejos que Ida Vitale . Ahí tenemos a Pasolini , artista total y experto en meter el dedo en lugares incómodos, que ya en los sesenta se dedicaba a escandalizar a los italianos de bien y de mal llamándolos fascistas por igual. ¿Por qué? Porque gastaban la misma estética, el mismo lenguaje, los mismos gestos. Porque eran indistinguibles, como los centros de las grandes urbes o los poemas cutres.

En fin, viene esto a que acaban de editar sus artículos más incendiarios en ' El fascismo de los antifascistas ' (Galaxia Gutenberg), un libro breve y polémico y de título tramposo. Un libro viral, vaya. Lo que afirma Pasolini no es que los antifascistas sean fascistas, es algo peor: cree que ambos están a merced de una nueva forma de dominio mucho más sutil y menos evidente, que también tiene como objetivo «la reorganización y la homogeneización brutalmente totalitaria del mundo»: el consumismo hedonista, una fiebre mundial. Los antifascistas, denuncia, luchan contra fantasmas con el pecho lleno de orgullo, sin saber dónde está el verdadero enemigo. Sin mirarse al espejo. «No hay que ser fuerte para enfrentarse al fascismo en sus manifestaciones más delirantes y ridículas: hay que ser fortísimo para enfrentarse al fascismo como normalidad, como codificación, diría yo, alegre, mundana, socialmente elegida, del fondo brutalmente egoísta de una sociedad». Y luego insiste: «El verdadero fascismo, lo he dicho y lo repito, es el de la sociedad de consumo ».

Cuando Pasolini jaleaba estas ideas, por cierto, aún se perpetraban atentados en honor al Duce, pero él creía que eran movimientos sin ideología, sin ningún plan de dominación. Había pasado mucho desde que Mussolini visitara la fábrica de FIAT y le preguntara a Giovanni Agnelli, el dueño, por la orientación ideológica de sus empleados. «Excelencia, un tercio son comunistas; otro tercio, socialistas; el resto, anarquistas», le explicó. El dictador frunció el ceño: «¿Y fascistas? ¿No hay fascistas?». Y Agnelli, muy serio, replicó: « ¿Fascistas? ¡Todos! ».

Lo más divertido de este asunto, en el fondo, no es que hace sesenta años (o cien) ya todos fueran fachas, un calificativo con más usos que la thermomix, sino descubrir que en el jaleo público de hoy se manejan argumentos idénticos a los de entonces. A Pasolini, como a Ana Iris Simón , lo tacharon de nostálgico reaccionario por juzgar las derivas del progreso. Lo reprendieron porque, supuestamente, quería volver a la 'Italieta', un país que era democristiano, pequeñoburgués y fascista. Eso dijo Italo Calvino , a quien el cineasta y escritor respondió en carta abierta el 8 de julio de 1974, acusándolo de no haber leído ni una sola línea de su obra: «Todo lo que he hecho y soy excluye por su naturaleza que yo pueda añorar la 'Italieta'». Además, le recordó que él sí se preocupaba por vivir y mirar más allá de la burbuja de los intelectuales, donde siempre hace calor y la vista se termina nublando. «Que yo añore o no añore este universo campesino es asunto mío. Ello no me impide en absoluto ejercer mi crítica sobre el mundo actual 'tal como es': al contrario, puedo hacerlo tanto más lúcidamente cuanto más me distancio de él y cuanto más acepto vivir solo de forma estoica», remataba.

Qué poco hemos inventado.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación