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ABC Cultural

Auschwitz y el terrible hedor del Holocausto

El 27 de enero de 1945, los soviéticos liberaron el mayor centro de muerte del nazismo

Varios prisioneros de Auschwitz hablan con un soldado en el momento de la liberación del campo de concentración ABC
Manuel P. Villatoro

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Adolf Hitler , un fanático que -por desgracia- no necesita presentación, siempre afirmó que los judíos despedían un olor característico. Para él, aquel tufo era un símbolo del «moho moral» que albergaban en lo más profundo de su alma. Desde su enfermiza ... mente , este monstruo los veía como unos «elementos corruptos»; animales «portadores de gérmenes» que había que erradicar. Pero, el 27 de enero de 1945, cuando los soviéticos arribaron al campo de concentración de Auschwitz (levantado por los nazis al sur de Polonia en 1940, ya comenzada la Segunda Guerra Mundial ) no olieron nada de aquello. Lo que entró por sus fosas nasales fue un profundo hedor a muerte y descomposición ; el que habían dejado los nazis tras haber perpetrado los últimos asesinatos antes de huir de la región.

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