Una plataforma niega la falsificación de las primeras palabras en euskera

La Fiscalía de Álava y la Diputación piden penas de cárcel contra Gil; un colaborador suyo, Oscar Escribano; y un tercer imputado, Rubén Cerdán, por delitos contra el patrimonio histórico y estafa en relación con 476 piezas supuestamente falsificadas . El Ministerio Público pide cinco años y medio de prisión para Gil, mientras que la entidad foral eleva a siete años y medio su solicitud de cárcel. Para Escribano el fiscal reclama también 5 años y medio de cárcel y la Diputación tres años y nueve meses, la misma pena que la entidad foral pide para Cerdán, y que el Ministerio Público rebaja a dos años y medio.

Los hallazgos que se cuestionan , localizados entre 2005 y 2006 bajo la gestión de la empresa Lurmen , de la que era administrador Gil, son unos grafitos escritos en cerámicas de los siglos III, IV y V que, cuando se presentaron en público, en junio de 2006, fueron calificados de históricos porque, entre otras cosas, adelantaban al siglo III la aparición del euskera y la entrada del Cristianismo. Sin embargo, supuestamente fueron hechos por los acusados.

En rueda de prensa hoy, representantes de la plataforma Iruña-Veleia Argitu, intregrada por las asociaciones SOS Iruña-Veleia, Euskeraren Jatorria, Martin Ttipia y Lurmen, han denunciado hoy la « enorme injusticia » que se está cometiendo en este caso, cuya instrucción se ha «dilatado» durante nueve años sin «ningún motivo real». Han asegurado que no está demostrada la falsedad de los grafitos y han anunciado que cuando la defensa presente su escrito en el juzgado van a solicitar de nuevo que se lleve a cabo un análisis de los grafitos en tres laboratorios europeos especializados en Arqueometría y que se hagan excavaciones controladas en los lugares próximos a donde aparecieron las piezas.

La plataforma ha reconocido que durante la instrucción tanto el juzgado como la Diputación se han negado a llevar a cabo ambas peticiones, pero han mostrado su esperanza de que una vez que la causa pase al tribunal que debe juzgar el caso éste las acepte. También han afirmado que no existe ninguna prueba que implique a los acusados en la presunta falsificación y por ello han exigido que no se den más pasos en la vía judicial hasta que los laboratorios especializados y las excavaciones controladas diluciden la cuestión.

En todo momento han centrado su alegato en exculpar a Gil y a Escribano. Sin embargo se han desvinculado del tercer imputado, Rubén Cerdán , un falso físico nuclear con el que, según la Fiscalía, se concertaron los otros dos acusados y que realizó tres informes sobre las piezas basados en analíticas que nunca se llegaron a realizar.

« No sabemos si nos engañó o no », han afirmado desde la plataforma Iruña-Veleia Argitu sobre Cerdán, a quien no le dan su apoyo como colectivo. En su intervención han censurado, además, la «desastrosa instrucción» de la juez del caso y la actuación de la Diputación alavesa «por haber llevado a un callejón sin salida, a la vía judicial, un asunto estrictamente científico que solo puede resolverse por medios científicos».

Han remarcado que los «informes en favor de la autenticidad» de los grafitos «son más numerosos y sus autores tan cualificados o más que los firmantes de los informes pro falsedad».

Finalmente han anunciado una recogida masiva de firmas de apoyo a un manifiesto que presentarán en breve en el que se hace la doble reclamación de nuevos análisis y excavaciones.