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ABC Cultural

Alberto García Reyes

José Manuel Caballero Bonald, el antropólogo del duende

Caballero Bonald recorrió a finales de los sesenta toda Andalucía en busca de cantaores misteriosos. Aquella experiencia marcó toda su obra

Muere José Manuel Caballero Bonald, un poeta que miraba la vida a través de sus versos

Alberto García Reyes

En su ‘Diario de Argónida’ confesó Caballero Bonald que él sólo escribía en legítima defensa. Le dolía ser un noble de Jerez en las cuevas de los gitanos y un bohemio festero en las catedrales de la aristocracia del fino. Pero en los ... cuartos de cabales podía encontrarse consigo cuando, ya roto el reloj, Tía Anica la Piriñaca hacía exorcismos por seguiriyas y su condición de ‘señorito andaluz’ se evaporaba con el vino de medio tapón, el jerez de los pobres. Él era un escritor noctívago, más aficionado a los que se lo bebían que a los que producían el amontillado en botas antiguas de madera irlandesa. «El asesino que buscas eres tú», se llegó a decir en uno de sus poemas. A Caballero Bonald le gustaba escribir a tiza sobre los mostradores de su juventud y buscar la inspiración en la miserable opulencia de los flamencos de los sesenta. Retrató una Andalucía de telarañas para encontrar en aquellas penalidades un venero de riqueza incalculable . Desde su primer poemario, ‘Las adivinaciones’, enseñó el plumero de sus derrotas y alternó la exquisitez de su muñeca de niño de palacio con las borracheras en los patios de vecinos y en las gañanías. Escribió varios ensayos sobre el flamenco sin la menor inquietud científica. Algunos historiadores le han criticado su tendencia al gitanismo y su falta de rigor musicológico. No se han enterado de nada.

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