El actor Bill Murray, camarero por un día en Brooklyn

El coproprietario del restaurante, Homer Murray, dejó saber que esa noche el bar contaría con un trabajador muy especial: su padre , nada más y nada menos que el protagonista de «Los Cazafantasmas» y «Lost in translation», y como era de esperar medio Nueva York intentó entrar en el establecimiento.

Acudieron asiduos al resturante, amigos y también muchos curiosos y fans del actor, quien apareció en el local en torno a las 20.05 horas y la primera bebida que sirvió fue un Vodka de Eslovenia , según cuenta « The New York Times ».

Murray dirigió unas palabras a su hijo Homer con un brindis: «Estoy muy feliz por mí mismo, sus hermanos, hermanas y su madre, y todos ustedes, de que no haya continuado en la empresa familiar. En cambio, ha elegido la alegría de la familia –tomar una copa, hacer una comida, y tener amigos juntos en un solo lugar– y convertirlo en el trabajo de su vida. Por mi hijo, sus amigos, su trabajo y todos sus socios. ¡Homer Murray!».