Los otros 3.000 tesoros de Nubia que vinieron a España además del Templo de Debod
El Museo Arqueológico Nacional cuenta con la mayoría de las piezas y hay más repartidas en Galicia y Cantabria
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Iniciar sesiónNo tienen la envergadura del Templo de Debod, pero otras 3.000 piezas llegaron a España a raíz de la campaña de salvamento de la Unesco en Nubia en los años 60 y la mayoría también se salvaron de quedar irremisiblemente sumergidas ... en el lago de los recuerdos por el recrecimiento de la presa de Asuán. Estelas, cerámicas pintadas, collares, mesas de ofrendas, estatuas, lucernas y otros restos arqueológicos rescatados por la misión española que lideró Martín Almagro Basch durante casi seis años recalaron en el Museo Arqueológico Nacional (MAN). Una pequeña colección de apenas un centenar de objetos fue a parar años después al Museo Arqueológico e Histórico de La Coruña a través de una donación y en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac) se conservan otros materiales procedentes de las excavaciones dirigidas por el entonces director del Museo Provincial de Prehistoria y Arqueología, Miguel Ángel García Guinea.
Para compensar el esfuerzo de los países que participaron en el formidable rescate, Egipto y Sudán les dieron parte de los materiales hallados en las excavaciones. España trabajó en diversos yacimientos de la Nubia sudanesa (Argin, Qsar Ico, Abkanarti) y egipcia (Cheikh Daud, Masmas, orillas de Korosko-Adindan), algunos de ellos desconocidos hasta entonces, y realizó otros cometidos, como la copia de los relieves y textos de los templos de Buhen y Semna, además de colaborar económicamente en el salvamento de los famosos templos de Abu Simbel. En recompensa por su contribución, recibió los más de 3.000 objetos que ingresaron en el MAN, así como el Templo de Debod y el permiso para excavar en Heracleópolis Magna, la concesión más antigua que mantiene España en Egipto. El 'reparto de piezas de excavaciones' se mantuvo hasta 1980.
Desde el MAN destacan entre estas miles de piezas la tapa de sarcófago actualmente expuesta en la sala 33 del museo, así como las cerámicas con decoración pictórica de flora y fauna (cocodrilos, serpientes, escorpiones, ranas…) y de figuras humanas y diablos, los collares de diferentes tipos de piedra, las tobilleras de bronce, las mesas de ofrendas con decoración de panes, vasos de libación e inscripciones en los laterales, las estatuas o fragmentos de éstas de piedra del dios Ba y un carcaj de arquero.
«Hay una colección maravillosa de cerámicas meroítas (procedentes del reino de Meroe), que se ha ido restaurando», subraya el conservador del templo de Debod Alfonso Martín Flores, agradecido de que en los últimos años se hayan reincorporado muchas piezas nubias a la exposición general. «Son espectaculares», sostiene.
Salomé Zurinaga, doctora en Historia y Arqueología por la Universidad Complutense y autora del libro 'España en la Campaña de Salvamento de la Unesco en Nubia' (UJA Editorial, 2020), resalta por su parte la importancia de los conjuntos funerarios de las necrópolis del llamado Grupo C, aún inéditos. «Estamos en conversaciones con la actual conservadora jefe del departamento del MAN para que nos dé permiso y poder llevar a cabo un estudio y que por fin vean la luz» porque «se trata de necrópolis con ajuares cerámicos muy ricos, de los que podemos aprender mucho», señala la experta, que actualmente trabaja en el CSIC.
Entre las piezas de esta cultura del Grupo C destaca «una delicada pieza tallada y grabada en marfil con el dibujo de una serpiente, un buitre, un cocodrilo y por debajo una serpiente esquemática, que es magnífica por su pericia en el tallado, por sus significado y por el propio valor del marfil». En el Museo Británico y en el Museo Petrie, en Londres, y en el Met de Nueva York se conservan otras similares. Zurinaga explica que son «marfiles mágicos», unas piezas «con un claro sentido apotropaico que se difunden durante el Reino Medio egipcio y vemos que son asumidas por las sociedades nubias del Grupo C».
70 piezas en Galicia
En el Museo Arqueológico e Histórico del castillo de San Antón, en La Coruña, custodian algo más de 70 piezas procedentes de las excavaciones en el poblado cristiano de la isla de Abkanarti y de las necrópolis de Mirmad, Nelluah y Nag el Arab, en Argín sur (Sudán), y de Nag Sawesra oeste y Nag Gamus, en Masmas (Egipto). A su llegada, fueron depositadas en el MAN, pero en 1969 la Dirección General de Bellas Artes dispuso que fueran donadas al Arqueológico de La Coruña, que acababa de inaugurarse. La colección, que incluye una mesa de ofrendas, vasos, cuencos, ánforas cerámicas y cuentas de collar, se exhibió en una exposición temporal organizada por las direcciones generales de Bellas Artes y Relaciones Culturales y patrocinada por la Fundación Barrié de la Maza, que se celebró en la Casa de Cultura de La Coruña en el verano de 1969.
Según Martín Flores, conservador del templo de Debod, por aquellas fechas Egipto había concedido a España el permiso para excavar en Heracleópolis Magna y ante la necesidad de financiación para llevarla a cabo, Martín Almagro buscó una solución para obtener el apoyo de la fundación.
«La colección fue expuesta en vitrinas en una sección del museo denominada 'Otras culturas' hasta que volvieron a los almacenes, donde continúan, para poder dar cabida a la colección de materiales de la Coruña romana», recuerda Ana Martínez, técnico del museo.
'Reserva visitable' en el Mupac
Al Mupac llegaron materiales procedentes de las excavaciones del poblado medieval cristiano de Ad Donga, muy próximo a la frontera entre Sudán y Egipto. Roberto Ontañón, director del museo cántabro, explica que su origen está en las excavaciones de salvamento que dirigió Miguel Ángel García Guinea, director entonces del Museo Provincial de Prehistoria y Arqueología, entre 1963 y 1964.
«Forman parte de nuestra 'reserva visitable', que lamentablemente tuvimos que cerrar en 2014, pero que reabriremos en la nueva sede que esperamos inaugurar en 2026», señala Ontañón. Algunas de las piezas se exhibieron en la exposición temporal 'Una Arqueología sin fronteras' que se celebró en 2015.
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