la larga guerra del siglo xx. segunda guerra mundial (XXXVIII)

La mayoría de los principales jerarcas del nazismo acabó quitándose la vida

Sólo unos pocos pudieron ser ahorcados, Dönitz y Speer quedaron en libertad tras cumplir penas de prisión y sólo Jodl sería rehabilitado tras su ejecución

La mayoría de los principales jerarcas del nazismo acabó quitándose la vida

JULIÁN MORÓN GREGORIO

Tras el suicidio de Hitler y la ca­pitulación incondicional de Alemania, los principales je­rarcas nazis, sabiendo que se les exi­girían responsabilidades por sus actos durante la guerra, buscaron la salva­ción en el suicidio o en la huída .

Uno de los primeros en ... poner fin a su vida fue el Ministro de Propaganda, Joseph Göbbels . Aunque Hitler le había ordenado abandonar Berlín y ocupar su puesto en el gabinete de Dönitz, al día siguiente de la muerte de Hitler dispuso que sus seis hijos fueran seda­dos y envenenados en el Führerbunker. Luego, él y su esposa Magda subieron al jardín de la Cancillería, donde se suicidaron.

Esa noche el resto de los habitan­tes del búnker trató de escapar de la capital, entre ellos Martin Bormann , mano derecha de Hitler como jefe de la Cancillería del NSDAP (el partido nazi) y Secretario del Führer. La ma­drugada del 2 de mayo, habiendo per­dido la esperanza de poder escapar, se envenenó en la Invalidenstrasse para evitar caer prisionero. Durante mucho tiempo se especuló con que podría haber huido a Sudamérica, siendo condenado a muerte en Nuremberg in absentia. Sólo en 1998 una prueba de ADN confirmó que los restos des­cubiertos en 1972 por unos obreros en Berlín pertenecían efectivamente a Bormann.

Heinrich Himmler , el otrora todopo­deroso Reichführer de las SS, a quien Dönitz había despojado de todos sus cargos el 6 de mayo, fue detenido por los ingleses ante los que se hizo pasar por un sargento del ejército. El 23 de mayo, después de revelar a sus capto­res su verdadera identidad, cuando un médico militar que le registraba tra­tó de quitarle la ampolla de cianuro potásico que escondía en su boca, la mordió y pereció en pocos minutos.

Hermann Göring fue detenido por los norteamericanos el 9 de mayo cerca de Berchtesgarden. Fue juzgado en Núremberg y condenado a morir en la horca. La noche del 15 de octubre de 1946, para eludir al verdugo, se suicidó con una ampolla de cianuro potásico . En 2005, un soldado norteamericano confesó haber entregado al prisione­ro sesenta años antes una pluma es­tilográfica que, según le dijeron una hermosa mujer y unos hombres que contactaron con él, contenía una me­dicina para aliviar las dolencias del antaño mariscal del Reich.

Rudolf Hess , encarcelado desde su vuelo a Escocia en mayo de 1941, cuan­do pretendía negociar por iniciativa propia un acuerdo de paz con Reino Unido, fue condenado en Núremberg a cadena perpetua. Se suicidó en 1987, a los 93 años , ahorcándose con el cor­dón de una lámpara en la prisión de Spandau, en Berlín, de la que era el único inquilino. La prisión sería de­molida ese mismo año para evitar que se convirtiese en un santuario neonazi.

Albert Speer , el ministro de Arma­mento y Producción de Guerra, aceptó en Núremberg su responsabilidad por los crímenes nazis, siendo condenado a 20 años de cárcel que cumplió en su totalidad . Convertido en un autor de éxito, Memorias y Diario de Spandau le produjeron enormes ganancias que donó en parte a organizaciones bené­ficas judías. Falleció en 1981 a los 76 años.

Karl Dönitz, el sucesor de Hitler , fue condenado a 10 años de cárcel que cumplió integramente. Falleció en 1980, a los 89 años. No tuvieron esa fortuna otros altos mandos militares, Keitel y Jodl fueron ahorcados el 16 de octubre de 1946 después de ser consi­derados culpables en Núremberg. No obstante, Jodl sería rehabilitado en 1953 por un tribunal alemán de des­nazificación.

La mayoría de los principales jerarcas del nazismo acabó quitándose la vida

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios