Más de 300 agentes velarán por la seguridad durante la Semana Santa de Córdoba

En concreto, serán un centenar de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y una media de 246 policías locales (193 los días más tranquilos y 297, las jornadas en las que sea necesaria una mayor presencia de uniformados). Primo Jurado señaló que se establecerá, con el visto bueno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, presencia policial tanto a la salida como a la entrada de los pasos. «Además, los efectivos van a estar en aquellos puntos conflictivos en los que se prevén aglomeraciones», dijo el subdelegado. Así, la Cuesta del Bailío el domingo a partir de las 21.00 para ver a la Esperanza o la intersección de Capitulares con Alfonso XIII el martes por el Prendimiento y el jueves por Gracia son algunos de los puntos donde se prestará especial seguridad debido a las aglomeraciones. Los agentes también estarán pendientes a las concentraciones en Conde y Luque, Deanes, Judería y Almanzor debido a la estrechez de estas vías.

Además, Primo Jurado informó de que a iniciativa del comisario jefe provincial, Leoncio Lorente, se autorizará a los agentes de Policía Nacional que estén libres de servicio y pertenezcan a alguna hermandad, a que «si quieren realizar la estación de penitencia uniformados, podrán asistir».

Por su parte, el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto, insistió en que los «lugares ajenos a la Semana Santa también tendrán plenas garantías de seguridad». Igualmente, se establecerá un dispositivo policial específico para evitar hurtos en el maremágnum de la Semana Santa. Además, otro grupo de la Guardia Civil «garantizará que la presión de tráfico tenga la atención que requiere durante estas jornadas», dijo Nieto.

Si bien aseguró que el dispositivo de seguridad es «básicamente el mismo que el del año pasado», señaló que, entre las novedades del plan se encuentra la salida y entrada de la Hermandad de Las Angustias, desde el templo de San Agustín.

Cabe recordar que este año, la hermandad ha vuelto a su iglesia original después de más de medio siglo en San Pablo. Fue allá por 1961 cuando la hermandad decidió trasladar la imagen de Juan de Mesa, una decisión achacada, de manera oficial, a las obras que se iban a desarrollar en el convento.