Calvo Poyato destaca a Lerroux como un «republicano de centro»
Alaba su papel para convertir el republicanismo en una causa de masas
R. A.
Alejandro Lerroux tuvo un papel clave en la fragua del republicanismo. Lo explicó ayer el profesor y escritor José Calvo Poyato durante una conferencia pronunciada en el salón de actos de Vimcorsa. «Con los claroscuros que presenta su biografía, su figura es importante en la ... época difícil que le tocó vivir, y que fue el último tercio del siglo XIX y el primero del siglo XX, y en la que tomó decisiones que fueron determinantes para la política y para la vida española en general», indicó el también articulista de ABC en referencia al estadista de cuyo nacimiento, en la localidad de La Rambla, acaba de cumplirse el 150 aniversario, y que llegó a presidir hasta seis gobiernos.
«Lerroux fue importante, en primer lugar, porque convirtió al Republicanismo en una causa obrera, de masas, gracias a la labor del Partido Radical Republicano, porque por primera vez hizo bandera de causas sociales importantes», señaló ayer el historiador y novelista. Para Calvo Poyato, la figura de Alejandro Lerroux fue medular para acabar «con el concepto del Republicanismo decimonónico, que estaba atomizado, muy desunido, y en gran medida por problemas de personalismos».
El autor de «Mariana, los hilos de la libertad» defendió en la apertura de este ciclo de conferencias organizadas por el Ayuntamiento que «a pesar de la denominación de su partido, Radical, era un hombre de centro y actuó como tal: no en vano pactó con los socialistas primero y, después, con la derecha de la CEDA». Tal y como glosaba Calvo Poyato en su artículo «Lerroux», publicado ayer en este periódico, «su controvertida existencia no es óbice para recordar que fue un cordobés que alcanzó la Presidencia del Gobierno —Lerroux lo fue en diferentes ocasiones durante la II República— y que su actuación política fue determinante en momentos cruciales de nuestra historia contemporánea».
Aunque su nacimiento fuera casual —en La Rambla existía por entonces un depósito de sementales y su padre, militar y veterinario, estaba destinado allí— sigue siendo un cordobés en la historia, que vivió durante cuatro años en la calle Alfayatas de la capital y que en su día se caracterizó por «un patriotismo y un nacionalismo tan fuerte que se llegó a enfrentar al catalanismo naciente de Barcelona y derrotarlo», añadió Aguilar.
Masón, oportunista, buen actor , de una oratoria extraordinaria e «inflamable» y duelista acérrimo (llegó a batirse en nueve ocasiones), Alejandro Lerroux sirvió de «puente político» entre el Antiguo Régimen y las novedades de la época republicana en una España agitada por numerosos acontecimientos que marcaron aquella época. El director cultural de la Fundación Caja Rural de Córdoba, Enrique Aguilar, cierra hoy el ciclo con una conferencia a las 20.00 horas en Vimcorsa.
Calvo Poyato destaca a Lerroux como un «republicano de centro»
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