Solidarios
Mercadillos de esperanza
Madre Coraje se vuelca con los más necesitados de la provincia
A la espalda de un bloque de ladrillo del Parque Cruz Conde aparece un letrero con la palabra «Madre Coraje», una Organización No Gubernamental capaz de reciclar desde aceite a ropa, medicamentos o juguetes y cuyo esfuerzo se traduce en ayuda humanitaria para Córdoba y Perú.
La Delegación de Córdoba de «Madre Coraje» comenzó hace cinco años su andadura, como mera receptora de ayudas de cooperación internacional a través de las distintas administraciones pero la crisis ha supuesto un revulsivo, y se ha reinventado con su mirada no solo en los barrios asolados por el terrorismo de Sendero Luminoso, sino en los cordobeses con menos recursos.
A través de la labor de una veintena de voluntarios, esta onegé realiza acciones de ayuda humanitaria, proyectos de desarrollo y de educación que pasan por impartir charlas en los colegios como El Carmen, Eduardo Lucena o La Salle o por hacer partícipes a estos alumnos de su proyecto, invitándolos a sus tiendas solidarias para ver cómo funciona y la labor medioambiental que realizan a través del reciclaje.
Una labor que cada año da sus frutos traducida en más de tres toneladas de ayuda en 2013, que fue destinada a Perú, además de 115.323 kilos de asistencia humanitaria o unos 20.000 litros de aceite doméstico reciclado con destino a los colegios del país andino más desfavorecidos en forma de pastillas de jabón. El presidente de la delegación cordobesa de Madre Coraje, Pedro Galán, alerta de la mala situación que sufren las familias que quedaron aisladas en las zonas de Apurimac y Huancavelica, asentamientos en los arrabales de Lima donde las diferencias sociales asfixian a esta población.
Para que la máquina solidaria sigue funcionando, cualquiera puede donar sus enseres o comida o hacerse socio a través del 957 275 363 o hacer donativos a la cuenta nº 2100 3660 72 2200058173.

