El negocio hipotecario cae un 75% desde que arrancó la crisis

La fuerte herida abierta en el sector inmobiliario y el paralelo mercado hipotecario que inspiró años de histos estadísticos en la economía cordobesa sigue sangrando pese a la dureza de una crisis que se ha llevado por delante a un sector motriz estos últimos años. Valga un ejemplo gráfico. A la tarta completa que podía suponer esta parte del negocio crediticio a comienzos de 2008, sin apenas fisuras, sólo le queda a día de hoy un trozo de haberlo dividido en cuatro partes.

Con la frialdad de los números sobre la mesa, el importe de las hipotecas suscritas sobre viviendas desde el primer mes de 2008 a octubre pasado, el último computado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha caído un 75 por ciento en cifras redondas. Entre enero y octubre de 2008, el volumen económico de esos préstamos firmados alcanzó los 1.017 millones de euros. Unos meses antes, en el Colegio de Arquitectos de Córdoba se habían visado proyectos por un montante global de 7.252 viviendas aún por hacer. Probablemente, con la de 2006 (10.252), una cifra histórica que difícilmente vuelve a repetirse.

En esos parámetros, la crisis empezaba a hacer acto de presencia en un sector como el inmobiliario que ejercía una fuerza inusitada en la economía local y provincial, reactivadora de un consumo de altas proporciones. Esos 1.107 millones de euros se traducían en que cada día en Córdoba se firmaban 27 préstamos hipotecarios para adquirir un piso o una casa nueva o de segunda mano.La caída ha sido un golpe seco, duro y que aún sigue encontrando fondo para rebotar. Paulatina, pero especialmente cruda entre los años 2011 y 2012. De aquellos 1.017 millones de euros se ha pasado en el mismo periodo acumulado de 2013 a 269 millones, un 73,5% menos desde el hito de 2008.