Telefónica refuerza su posición en Telecom Italia

El pacto del operador español con los bancos Intensa Sanpaolo y Mediobanca y la aseguradora Generali, que controlaban el 54% restante de Telco, finalizaba el próximo día 28. Agobiados por el lastre que les supone su participación en Telecom Italia, que arrastra una deuda de 28.813 millones, los italianos tenían intención de disolver el «holding» y vender cada uno por su lado sus acciones, incluso a AT&T y América Móvil, competidores de Telefónica a nivel global.

Para evitarlo, la compañía presidida por César Alierta suscribió ayer una ampliación de capital de Telco desembolsando 323,77 millones en efectivo, elevando su participación en la sociedad al 66%, pero sin acaparar más derechos de votos. Telco usará esta cantidad para reducir deuda. Además, comprará a sus socios bonos no convertibles emitidos por Telco, canjeándoselos por acciones de Telefónica representativas del 0,9% del capital y valoradas en 424 millones.

Aumento de capital

Posteriormente, suscribirá un segundo aumento del capital de Telco por 117,23 millones, con lo que elevará su participación al 70%, asegurándose además la posibilidad de convertir a partir de enero de 2014 esos títulos en derechos de voto por el 64,9% e incluso de hacerse con el 100% del «holding». Para ello necesitará el visto bueno de las autoridades de Brasil y Argentina, donde las filiales de Telefónica y Telecom Italia son rivales, con el fin de garantizar la competencia.

El acuerdo despertó ayer recelos en Roma por una supuesta pérdida de italianidad de Telecom Italia. Hasta el primer ministro del país, Enrico Letta, salió a defender la operación como «positiva» para que la «teleco» mejore su situación financiera. Y Telefónica, que entró en 2007 en el grupo con 2.700 millones, recordó que no puede por ahora aumentar su participación en ese operador, pues a su deuda de 50.000 millones tendría que sumar los casi 29.000 de la trasalpina. De hecho, la compañía se cuidó de que la operación ayer anunciada no compute como deuda.

Control asegurado

Ahora bien, con este acuerdo Telefónica blinda su control frente al apetito que están mostrando compañías extracomunitarias por las «telecos» europeas. Así, y aunque se ha comprometido a no comprar más acciones de Telecom Italia, el grupo español se reserva el derecho a adquirir nuevos títulos si un tercero alcanza una participación del 10% o superior en la italiana.

Mantener ese «status quo» permitirá a Telco seguir nombrando a 10 de los 12 miembros del consejo. El próximo 3 de octubre, la cúpula se reunirá para definir la estrategia a seguir de cara a reducir su nivel de deuda. Frente a la propuesta de ampliar capital propuesta por la actual dirección, Telco sugiere desinversiones, como la de TIM Brasil, filial de Telecom Italia. Tras la apuesta hecha por la estabilidad del grupo italiano, Telefónica podría haberse ganado la condición de comprador preferente en esa puja, con lo que reforzaría la posición de primer operador de Vivo, su filial en Brasil.