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El Lucena necesita rodaje

Los de «Falete» dominaron más, pero la efectividad del Sevilla fue casi letal

J. M. C.

Un empate que supo a gloria. Así se podría resumir el partido de la matinal de ayer en el Sánchez Pizjuán entre el Sevilla Atlético y el Lucena de Rafael Carrillo «Falete», al que todavía le queda bastante rodaje para empezar a crear esas serias alianzas entre la delantera, con un Javi Gómez de referencia absoluta, y el centro del campo —que ayer, todo hay que decirlo, brilló por su ausencia— para obtener resultados más positivos.

Así, al equipo celeste de ayer se le llenó un tanto la boca de colgar balones al área contraria a la mínima que veían una posibilidad, casi todas a balón parado, que es por donde llegaba el peligro de los lucentinistas. La idea era intentar aprovechar los múltiples desmarques de Javi Gómez, que conseguía marcharse con facilidad de su marcaje, aunque sin encontrar ninguna ocasión clara. También intentaba desfondar a su rival por las bandas, pero sin conseguir crear juego de verdadero peligro por el centro del campo y creó cierto peligro en varios saques de banda directos que llegaban muy cerrados.

Eso sí, el Lucena, que ayer vestía de rojo y negro, dominó el balón y el juego, mientras que el filial sevillista mostraba una seriedad fuera de serie en defensa en un marcaje al hombre que evitaba balones claros de gol. Fueron los minutos de Jesús Lanza, que de un trallazo obligó a Sergio Rico a lucirse, Sergio Rodríguez y el propio Javi Gómez, quien también probó la suerte del guardameta local.

Entre tanto, el Sevilla Atlético se limitaba a esperar su oportunidad. Tuvo sólo dos y en ambas logró marcar, el segundo de Carlos Fernández de muy bella factura que acabó una jugada muy bien trenzada. El primero también de un canterano debutante, Javi Medina, que estuvo muy avispado.

Los de Carrillo, no obstante, no reaccionaron a la vuelta de los vestuarios, y parecían acusar en exceso —más que su rival— el tremendo calor reinante. Estaban lentos, densos y sin muchas ideas. Hasta que Coco, que sustituyó a Pepe Díaz, destapó el tarro del pundonor y llevó en volandas a los suyos hacia el empate. El primero de los celestes, merced a un extraño penalti tras una jugada de más de dos minutos en el área sevillista sin que los unos tiraran a puerto ni los otros despejaran del todo el balón. Jesús Lanza marcó. Y sólo siete más tarde un espléndido cabezazo de Ezequiel llevó la igualada al marcador ante la desesperación de la parroquia local.

De hecho, apenas tres minutos después Ezequiel pudo adelantar al Lucena, lo que también pudo haber logrado Jony acto seguido, pero ninguno de los dos llegó a culminar la jugada con éxito. El miedo local se acrecentó con la expulsión de Jony a escasos minutos de que el juego se volviera loco, pero Lanza tampoco acertó a batir a Rico con un duro disparo que el portero supo adivinar y detener sin muchos problemas.

Precisamente, el medio centro cordobés vio la segunda amarilla, dejando a su equipo debilitado para que el polaco Wojcik se hiciera con un excelente pase de Joaquín y estuviera a punto de batir a José Ramón.

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