Putin y su esposa Ludmila anuncian juntos su divorcio
El presidente de Rusia Vladímir Putin y su esposa Ludmila anunciaron juntos, ayer por la tarde, su intención de divorciarse después de 30 años de matrimonio. Lo hicieron en declaraciones a la cadena de televisión «Rossia-24», tras asistir al ballet «Esmeralda» en el Palacio de Congresos del Kremlin. «Podemos decir que es un divorcio civilizado», recalcó Ludmila a la reportera. Según sus palabras, «prácticamente no nos veíamos». Putin, por su parte, ratificó lo dicho por Ludmila y añadió que «llevo una vida exclusivamente pública. Tenemos vidas diferentes».
La decisión, contaron, ha sido tomada de mutuo acuerdo, mientras Putin daba a entender que no tendrá consecuencias para sus dos hijas (María y Ekaterina), puesto que «ya son mayores, han terminado sus estudios y viven por su cuenta permanentemente en Rusia». Ella comentó, además, que siempre llevó mal los actos públicos y los viajes. Según sus palabras, «seguiremos siendo personas muy próximas».
Los rumores sobre una separación venían escuchándose desde hacía tiempo, pues apenas se les veía juntos. En los últimos dos años Ludmila ha estado casi «desaparecida»; de hecho, algunos medios la llamaban la «dama invisible». También se especulaba con que Ludmila se había recluido en un convento de la región de Pskov, que estaba embarazada y que su marido se había liado con la gimnasta Alina Kabáyeva, con la que dicen que tuvo un hijo. La última vez que se les vio juntos en público fue durante una gala ofrecida en el Kremlin la pasada Navidad.
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