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DIA

¿Qué se interpone entre una persona y su deseo por cuidar su alimentación?

El 95% de las personas quiere cuidar su alimentación, pero menos del 30% lo consigue. La falta de tiempo, el precio de los productos saludables y la ausencia de ofertas convergen para ponérnoslo difícil

Alicia Rivera

Cada vez somos más conscientes de la necesidad de dar a nuestra salud la atención y  prioridad que se merece. No se trata solo de vivir más, sino también de vivir mejor y de  adoptar hábitos cuyo efecto se note por dentro y por fuera.  

Dentro de esta premisa, se engloban aspectos como descansar lo suficiente, mantener  a raya el estrés, hacer ejercicio… Pero, sin duda, la alimentación juega un papel  protagonista en lo que a nuestra salud se refiere. Claro que, como suele ocurrir, de la  teoría a la práctica hay una marcada distancia.  

Las evidencias sobre los beneficios de la alimentación saludable son inequívocas y cada  vez tenemos mayor acceso a información y divulgación de todo tipo, en parte gracias a  la difusión de profesionales a través de redes sociales. La teoría nos la sabemos al  dedillo: somos lo que comemos. Aunque, a pesar de tenerlo claro, la práctica se nos  resiste. 

Comer saludable es una prioridad para los españoles, pues 9 de cada 10 personas  aseguran estar muy preocupadas por su alimentación y un 95% manifiestan su deseo  de mejorar sus hábitos. Así lo recoge la segunda edición del estudio Radar SaluDiable,  elaborado por Dia con el aval de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria  (SENC). En contraposición, este también deja constancia de que solo un 28% consigue  cumplir este propósito. ¿Qué es lo que se interpone entre nosotros y el afán de velar  por una dieta equilibrada?

La disyuntiva entre cuidar nuestra salud o nuestro bolsillo

En nuestro día a día nos vemos arrastrados por un ritmo frenético y esta es una de las  trabas al objetivo de cuidar nuestra alimentación, pues un 30,6% de los encuestados  en el estudio Radar SaluDiable culparon a la falta de tiempo. Nuestro bolsillo también  juega un papel clave en la ecuación: un 73,1% aquejó el precio de los alimentos  saludables, mientras que un 27,6% apuntó a la escasez de promociones en este tipo de  productos.  

En el imaginario colectivo tenemos instalada la idea de que un plato saludable y  completo implica un esfuerzo de tiempo y dinero que no todo el mundo puede asumir.  En este sentido, 8 de cada 10 encuestados considera muy difícil preparar una comida  saludable por menos de 2,5 euros por persona.  

Los alimentos frescos son la base de la alimentación saludable y, de hecho, el famoso  ‘plato de Harvard’ –recomendado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud  Pública de Harvard– se caracteriza porque la mitad del plato la ocupen los vegetales.  Pero el 64% lamenta que los alimentos frescos son más caros que los ultraprocesados o preparados, los cuales además son más cómodos al no tener que cocinarse, siendo  por tanto opciones muy recurrentes en el carrito de la compra, incluso cuando somos  conocedores de sus desventajas nutricionales.  

No todo son malas noticias, ya que a pesar de la percepción de su alto coste, la  mayoría de usuarios no están dispuestos a renunciar a una dieta saludable: un 78,4%  de los encuestados afirma que siempre incluye productos frescos en su compra. Bien  es cierto que todo depende del contexto cuando paseamos por el lineal del  supermercado, porque un 12% solo los compra cuando hay ofertas. 

A tenor de estas premisas, en Grupo Dia se esfuerzan por acercar la alimentación  saludable a los usuarios, como parte de su compromiso con el bienestar nutricional de la sociedad. “En Grupo Dia creemos que llevar una dieta equilibrada no puede  depender del presupuesto o del tiempo disponible. Por eso trabajamos para eliminar  esas barreras, acercando productos frescos, locales y asequibles, y ofreciendo 

herramientas útiles para que nuestros clientes puedan comer mejor cada día”, subraya  Pilar Hermida, directora de Comunicación y Sostenibilidad de Grupo Dia.

Comer bien para sentirnos mejor

De un tiempo a esta parte, el consumidor ya no compra a ciegas. Queremos saber  exactamente qué es lo que vamos a comer para tomar decisiones conscientes y que  prioricen nuestro bienestar. Los datos recabados en la segunda edición de Radar SaluDiable reflejan que los  usuarios prestan cada vez más atención a la calidad, procedencia y composición de los  alimentos.  

Para empezar, el 51,8% defiende la mayor calidad de los productos de proximidad.  Esto reporta un doble beneficio, ya que además de su calidad nutricional, los  productos de temporada y de proximidad refuerzan la economía local y son más  respetuosos con el planeta. 

Además, un 68,5% afirma que la información nutricional influye directamente en sus  decisiones de compra, fijándose en datos como la información nutricional (71,4%), los  ingredientes y aditivos (70,2%), la fecha de caducidad (64,7%) o el origen del producto  (46,4%).  

Y cuanto más concienciados estamos sobre estos criterios, mayor conocimiento  tenemos, pues siete de cada diez encuestados aseguran saber identificar qué  alimentos son saludables. Por lo que respecta a la distinción de alimentos procesados y  ultraprocesados, los consumidores se fijan en la presencia de aditivos (73,3%), el  número de ingredientes en la etiqueta (32,8%) y el método de conservación (26,1%),  siendo estas pistas para escoger o descartar un producto que no sea fresco. Al fin y al  cabo, no pueden tratarse por igual una pizza precocinada y un bote de guisantes  cocidos.  

Esto no es todo, pues de un tiempo a esta parte vamos un paso más allá, creciendo el  interés por los alimentos funcionales. Ya no solo nos interesa que no sean  perjudiciales, sino que buscamos el plus de beneficios añadidos a nuestra salud. Los  más valorados en este sentido son aquellos alimentos que mejoran la digestión  (58,3%) y los que refuerzan el sistema inmunológico (53,8%).  

No solo queremos nutrirnos, también queremos cuidarnos, priorizando el vínculo  entre alimentación y bienestar. Tanto es así, que el 91% de las personas encuestadas  considera que existe una relación directa entre la alimentación y el bienestar  emocional. Porque cuando te sientes bien físicamente, ágil, ligero, sin digestiones  pesadas, con más energía… es inevitable que también estés de mejor humor. 

El estudio Radar SaluDiable forma parte del compromiso de Dia con mitigar las  barreras alimentarias y facilitar la adopción de hábitos saludables. Si entras en el  supermercado y encuentras una cuidada selección de alimentos frescos, a precios  competitivos e incluso con ofertas, será más probable que llenes tu nevera con  productos beneficiosos para tu salud y que, además, lo hagas con una sonrisa en lugar  de preocupándote por tu bolsillo.