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Lo que somos está en el ADN: cómo un laboratorio de análisis genético nos ayuda a conocernos mejor
La Unidad de Identificación Genética de PharmaMar es un ejemplo de rigor científico puesto al servicio del conocimiento de nuestros orígenes
Bernardo Álvarez-VillarHay tres grandes preguntas que nos hacemos recurrentemente los seres humanos desde el amanecer de la conciencia. Son preguntas especialmente acuciantes en estas noches veraniegas bajo el cielo estrellado: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿adónde vamos? La última de ellas entra casi dentro del ámbito de la profecía y la conjetura. Para las otras dos cuestiones, inmensas y quizás imposibles de responder del todo, podemos al menos recurrir a la ayuda de la ciencia. Conocer nuestros orígenes, pero sobre todo nuestras relaciones de parentesco, nos ayudan, sin duda, a conocernos mejor. Pero apenas podríamos decir nada sobre nuestro origen y nuestras relaciones biológicas familiares, sin hacer referencia al ADN que compone nuestros genes.
Durante milenios, los humanos no teníamos forma de conocer con exactitud ese patrimonio genético que, para bien o para mal, determina una parte importante de nuestras vidas. Ha sido solo en las últimas décadas que los descubrimientos científicos y el avance de la técnica nos ha permitido establecer con seguridad el perfil genético de un individuo. En nuestro país, la historia del progreso de la identificación genética está ligada a PharmaMar, que inició la actividad en esta área como pionera en 1990, y que obtuvo la acreditación en 2006, siendo el primer laboratorio privado acreditado por la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) para este tipo de análisis
“La Unidad de Identificación Genética de PharmaMar es un laboratorio especializado en realizar pruebas de ADN para la identificación humana y la determinación de parentesco”, explica Amaya Gorostiza, directora de la Unidad de Identificación Genética de la empresa, “su principal función es dar servicio en el ámbito de la genética forense, caracterizando genéticamente a individuos utilizando marcadores genéticos internacionalmente establecidos. Con estas pruebas, se crea un perfil genético o huella genética única para cada individuo”. Las posibilidades que brinda el uso de esta técnica son inmensas.
Pruebas de paternidad, o la importancia de conocer nuestro origen
PharmaMar es una empresa farmacéutica española fundada hace casi cuatro décadas dedicada principalmente a la investigación, desarrollo y fabricación de medicamentos contra el cáncer y otras enfermedades. Además de eso, PharmaMar es una compañía pionera en pruebas de identificación genética, con una experiencia de varias décadas y una acreditación de la norma más exigente en el ámbito.
“Esto implica que la Unidad de Identificación Genética de PharmaMar pasa regularmente por rigurosos procesos de evaluación y auditoría para demostrar su competencia técnica y calidad en los análisis de ADN”, cuenta Gorostiza, “esta acreditación otorga credibilidad y confianza a nuestros clientes, garantizando que los resultados son precisos y confiables. También nos permite trabajar con instituciones públicas y participar en proyectos nacionales e internacionales de identificación genética”. LaUnidad de Identificación Genética ofrece sus servicios a distintos actores, ya sean personas privadas u otros laboratorios, entidades e incluso el propio Estado, para fines de lo más diversos.
“Los servicios que ofrece la Unidad de Identificación Genética incluyen pruebas de paternidad, maternidad, huellas o perfiles genéticos, y análisis de restos biológicos en casos de exhumaciones o desapariciones”, continúa Gorostiza, “los clientes que demandan estos servicios suelen ser particulares que necesitan confirmar parentescos, despachos de abogados que trabajan en temas de herencias o custodia, laboratorios públicos o privados que requieren apoyo técnico, instituciones gubernamentales para casos de extranjería o justicia, y detectives privados que necesitan análisis de ADN para sus investigaciones”. Este tipo de pruebas tiene una gran utilidad en el ámbito legal, ya sea para la identificación de sospechosos mediante la comparación de muestras de ADN, para reconocer restos humanos en casos de desapariciones o en procedimientos de gestión de patrimonio y herencias, cuando se requiere establecer una filiación biológica. El servicio más demandado, tanto que supone casi el 90% de la actividad de la unidad, son precisamente las pruebas de paternidad.
Resolución y fiabilidad de las pruebas genéticas
Parece magia, pero es mucho más sencillo. El proceso que permite dilucidar la huella genética de un individuo, inalterable a lo largo de la vida y después de la muerte, empieza tomando una muestra del epitelio bucal utilizando un bastoncillo de algodón. Luego viene el análisis de las muestras biológicas que, como detalla Gorostiza, “ha experimentado importantes avances” en los últimos años. Entre ellos, una mayor sensibilidad, la estandarización de los métodos de análisis y el uso de tecnologías y equipos “que permiten trabajar con fragmentos más pequeños de ADN, lo que facilita el análisis de muestras de ADN deterioradas o fragmentadas, como aquellas encontradas en fosas o que han estado en condiciones extremas de temperatura y humedad, por ejemplo”. El resultado de esto es un incremento significativo de “la resolución y fiabilidad de las pruebas de ADN, lo que ha llevado a una mayor confianza en los resultados y una ampliación de las aplicaciones de estas pruebas”.
PharmaMar, con más de tres décadas de experiencia en los análisis de parentesco biológico, dispone de última tecnología, lo que le permite efectuar pruebas a partir de diferentes tipos de muestras: epitelio bucal, sangre líquida y coagulada, uñas, pelo, esperma líquido y en mancha, etc… Esto supone una ventaja respecto a otros laboratorios, que no cuentan con la acreditación necesaria para hacer los análisis de este tipo de muestras.
Además, la empresa está incluida en la lista de laboratorios de la Comisión Nacional del Uso Forense para el ADN (CNUFADN), elaborada por el Ministerio de Justicia, lo que autoriza a PharmaMar a dar servicios a entidades gubernamentales y cumplir con los requisitos de justicia o extranjería. Es precisamente su capacidad para realizar pruebas genéticas rápidas y fidedignas que resuelvan asuntos de extranjería una de las señas distintivas del laboratorio de PharmaMar. Las pruebas de ADN para la determinación de parentesco son un requisito en muchos procesos de obtención de visados por reagrupación familiar solicitados por migrantes, de modo que sus familiares puedan trasladarse al país en el que se han establecido. La Unidad de Identificación Genética de PharmaMar es una de las pocas cuyos análisis, de probada eficacia, son tenidos en cuenta por la administración para resolver expedientes en este tipo de casos.
Compartir el conocimiento
Más allá de su experiencia, su alta competencia técnica y la fiabilidad de sus pruebas, la Unidad de Identificación Genética de PharmaMar se caracteriza por su ambición de compartir sus conocimientos. La empresa cuenta con un programa de transferencia tecnológica que Gorostiza define de este modo: “Es un servicio de consultoría que brinda asesoramiento y apoyo integral a países o instituciones que deseen crear laboratorios de análisis de ADN, bien sea en el ámbito de la criminalística como en el del análisis de parentesco. Esto incluye desde el diseño del laboratorio y formación del personal hasta la adquisición de equipos y validación de técnicas. PharmaMar trabaja en consorcio con otras empresas o entidades especializadas para proporcionar un servicio completo y adecuado a las necesidades de cada cliente”.
En este sentido, PharmaMar ha contribuido a la creación de laboratorios de análisis genético en África y América Latina: “Los perfiles que contratan estos servicios suelen ser entidades públicas o privadas, entidades gubernamentales o instituciones interesadas en establecer laboratorios de criminalística, forenses o de identificación genética”.
Este afán por acercar el análisis genético a otros rincones del globo es parte del esfuerzo común de la humanidad por conocerse mejor a sí misma. Es decir, por conocer quiénes somos y de dónde venimos. Lo de adónde vamos ya lo iremos viendo.