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CALIDAD PASCUAL

¿Seguirá existiendo la leche dentro de 50 años?

¿Te imaginas las vacas viviendo en el tejado de las fábricas? ¿Y abrir la nevera y encontrarte un envase con leche adaptada a tus características genéticas? Si te subes al DeLorean, te llevamos al futuro para conocer cómo será la leche dentro de medio siglo

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Laura Fortuño

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Quién te lo iba a decir a ti en 2019. Que seguirías estando como una rosa 50 años después. No andaba desencaminado Albert Einstein, que nunca pensaba en el futuro porque "llega demasiado pronto". Pues aquí lo tenemos. Y reconócelo: 2069 no está nada mal. Cierto es que los coches no vuelan como nos habían prometido y el roaming sigue dando problemas en los viajes a Marte. Pero también alivia que algunas cosas sigan intactas por muchos años que pasen. Como el vasito de leche templada antes de dormir. Que llegaría tan rápido y así sin avisar, el futuro, no lo vimos venir. Pero tampoco se esperaba Tomás Pascual el salto astronómico de la pequeña cooperativa láctea que adquirió el mismo año que el mundo debatía sobre si Neil Armstrong había puesto realmente un pie en la luna.

Si tú eres único, tu leche también

2019 fue el año en que paseábamos por los estantes del supermercado pudiendo escoger entre muchos tipos de leche: entera, semi o desnatada, con aporte extra de vitamina D, sin lactosa, con esteroles vegetales para recudir el colesterol. 50 años después, Calidad Pascual, que ya fue pionera comercializando leche uperisada en tetra brick o la única con todas sus granjas certificadas en bienestar animal, da un paso más creando una leche que se adapta totalmente a tu ADN. Ya lo vaticinó en 2019 la directora de I+D de la empresa, Sofía Pérez, que siempre supo que el futuro de la leche pasaría por la personalización: "Evolucionará de manera que podamos cubrir las necesidades que vayan apareciendo en el nuevo consumidor y será diseñada según su perfil genético, patologías, etc". Para conseguirlo ha sido fundamental incluir micronutrientes en la dieta de las vacas porque así "podemos obtener materias primas con un perfil nutricional mejorado".

``La leche evolucionará de manera que podamos cubrir las necesidades del nuevo consumidor y será diseñada según su perfil genético, patologías, etc``

Y sí, ``habrá vacas en 2069``

No se equivocaba Joaquín Lorenzo, director de compras agro de Calidad Pascual, cuando auguraba que los ganaderos españoles seguirían teniendo mucho trabajo medio siglo más tarde. Vale que en 2069 utilizan tecnología inalámbrica para el recuento de sus vacas, pero las siguen llamando por su nombre. Y si bien es cierto que los granjeros han debido enfrentarse a restricciones medioambientales, problemas de despoblación del medio rural y un escaso relevo generacional, lo que no mata te hace más fuerte. "Debemos trabajar el bienestar del ganadero, no solamente el bienestar animal. La automatización de las granjas, donde el software y la robótica sean protagonistas, mejorarán la productividad de la ganadería y harán la vida más fácil al ganadero". También acertó de pleno Joaquín Lorenzo en su afán por conseguir una autosuficiencia de las granjas para que pudieran transformar sus residuos en energía. Quien se sumó a la apuesta por el total aprovechamiento de recursos fue la responsable de desarrollo e ingeniería de materiales E+E de Calidad Pascual, M. Cruz Córdoba, que tuvo claro que el formato en el que se presentaría la leche sería muy diferente al de 2019: "Envases de economía circular a partir de desperdicios de otro proceso, por ejemplo, las heces de las vacas. A través de la síntesis de un componente de las heces, podemos generar polvos de un material que, mediante calentamiento, fundición y comprensión en un molde, dé lugar a un envase reciclable". Porque hemos aprendido que para vivir más años tenemos que cuidar el planeta. "Encontrar el tratamiento del futuro con una tecnología diferente e innovadora que conserve todas las propiedades nutricionales, afecte muy poco al producto y sea respetuoso con el medioambiente" ha sido siempre el reto del jefe de producción del complejo industrial de Aranda de Duero, Rodrigo Zanetti. 

El consumidor del futuro

Era inimaginable en 2019, pero la inteligencia artificial permite ahora que cualquier nevera detecte los alimentos que necesita nuestro organismo y gestione que un dron los deposite en casa en tiempo récord. A Joan Riera, experto en comportamiento del consumidor de Kantar, este despliegue tecnológico no le ha pillado desprevenido. Ya supuso que durante las siguientes décadas los productos tendrían una calidad insuperable y que la compra "vendría a nuestra casa en lugar de tener que ir a buscarla a la tienda". En 2069 los consumidores también acceden a una gran cantidad de información en tiempo real gracias a la digitalización de las ganaderías y fábricas. En esta radical transformación ha jugado una papel importantísimo la empresa a la que dio vida Tomás Pascual. No es la primera vez que lo hace. Así lo recordaba Sofía Pérez: "Hace 50 años Pascual revolucionó el mundo lácteo español y queremos volver a hacerlo hoy… y en 2069. Ya estamos trabajando para seguir abanderando la innovación del sector. Dentro de medio siglo los lácteos irán mucho más allá de la leche líquida. La leche es una de las materias primas con más alto valor nutricional, de la cual se pueden extraer inimaginables productos y subproductos de un gran valor añadido". Un camino bidireccional en el que el consumidor también tiene voz y voto. Lo prometió así Rodrigo Zanetti: "No vamos a ofrecer la información al consumidor imponiéndosela sino que participará en el desarrollo de los productos y en la forma de distribuírselos". Y por cierto, en el futuro cuando algo mola mucho seguimos diciendo que “es la leche”. Por algo será.

Más cerca que nunca

En 2069 la vida sigue siendo frenética. Por eso, es fundamental acortar los tiempos de producción de la leche: ahora las vacas 'viven' en los tejados de las fábricas para agilizar este proceso. Ya lo pronosticó Rodrigo Zanetti, que siempre supo que la leche llegaría a nuestras neveras solo unas horas después de ser ordeñada: "Contacto directo entre consumidor y vaca. Una fábrica más flexible y conectada donde poder ver el estatus de mi leche desde el ordeño hasta mi casa". Esto recuerda a la Granja Flotante del puerto urbano de Róterdam (Países Bajos). Disminuir la distancia que recorren los alimentos hasta que llegan a los consumidores reduce la contaminación que genera el transporte. Porque será más sostenible y más adecuada a cada uno pero, en el fondo, en 2069 igual que en 2019 o en 1999 lo importante será seguir teniendo ese vasito de leche templada antes de dormir.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Calidad Pascual. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.