?
Síguenos en
LOVE

Violencia de género entre adolescentes: una lacra en aumento que hay que prevenir

Un 27% de los jóvenes españoles cree que la violencia de género es una conducta normal en pareja y más del 80% afirma haber conocido algún acto de malos tratos en parejas de su edad

Content Factory

Compartir

Esas frases de “si me controla es porque me quiere” o “los celos son una expresión de amor” esconden muchos más peligros de los que podría parecer. Son mitos caducos de un supuesto amor romántico que, en realidad, son signo de una relación tóxica, abusiva y que puede derivar en violencia machista.

Lo que es peor es que esta forma de pensar cada vez están más extendida entre adolescentes y jóvenes. y, en ocasiones, deriva en situación de maltrato. Tanto es así que el número de menores enjuiciados por violencia de género aumentó un 48% el año pasado, con 226 chicos de menos de 18 años juzgados por delitos de malos tratos a sus novias, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De ellos, 249 acabaron con condenas de trabajos reeducativos de ayuda a la comunidad.

Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio, dejó claro en la presentación de este informe que cada vez se reciben más denuncias contra menores de edad procedentes de niñas de entre 13 y 15 años. “Esto tiene una doble lectura: por un lado, es positivo porque se está denunciando más, pero, por otro, indica que en las generaciones más jóvenes persisten las actitudes machistas en la pareja”. De hecho, Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, alertó de la necesidad de prestar especial atención a este aumento de la violencia de género entre jóvenes y recomendó ampliar el concepto e incluir nuevos tipos penales como el sexting o el cibercontrol.

Las redes sociales son el entorno natural de los jóvenes para divertirse, comunicarse y relacionarse. Es por ello que los dispositivos móviles e internet también se están convirtiendo en el canal más común para abusar de la pajera sin que ni siquiera muchas adolescentes sepan que están siendo víctimas de maltrato físico o psicológico. Que un novio o exnovio controle las amistades, las fotos o los comentarios que hace una joven en Facebook, Twitter o Instagram, e incluso espíe su localización y decida con quién puede o no relacionarse es lo que se conoce como cibercontrol.  Estas actitudes derivan en celos, chantaje emocional y hasta en conductas violentas; es decir, en violencia de género. Un 27% de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años cree que la violencia de género es una conducta normal en pareja y más del 80% afirma haber conocido algún acto de malos tratos en parejas de su edad, según las principales conclusiones del Barómetro 2017 del ProyectoScopio, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.

Son cifras muy preocupantes porque demuestran que la violencia machista está extendida entre los jóvenes y adolescentes y su percepción tiende a normalizarla. En dicho estudio, la gran mayoría de los encuestados reconocieron que tienen una amiga que permite que su novio le revise el móvil o conoce a un chico que le dice a su novia con quién puede hablar o dónde ir, que controla lo que hace, la insulta o difunde imágenes íntimas suyas sin su consentimiento. Carmona pone en perspectiva este aumento generalizado de la violencia de género entre los menores y la reacción de los jóvenes ante estas situaciones: “No tienen la madurez suficiente para recibir las primeras señales de que sus parejas les está controlado. Además, el uso de las tecnologías y las redes sociales es un importante caldo de cultivo para ejercer una violencia de control sobre las adolescentes. Las redes sociales o el smartphone permiten al maltratador realizar un control más fácil sobre su pareja”.

Jóvenes preocupantemente controladores

Los datos, además, son alarmantes porque un 33% de los jóvenes españoles, es decir, uno de cada tres, considera inevitable o aceptable controlar los horarios de sus parejas, impedir que vean a sus familias o amistades o no permitirles que trabajen, estudien o decirles lo que pueden o no hacer. Estos datos de una encuesta del CIS de 2015 evidencian que los jóvenes cada vez son menos críticos que los mayores con las actitudes machistas dentro de la pareja (el 32% de las chicas la toleran frente la 29% de la población femenina) y que aunque rechazan las agresiones físicas, les cuesta identificar la violencia de control como violencia de género. Por todo ello, resulta evidente que aún queda mucho por hacer: es fundamental sensibilizar a las nuevas generaciones, tal y como recuerda Por un uso Love de la Tecnología, una iniciativa con la que Orange quiere concienciar a niños, jóvenes y adultos sobre la necesidad de un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías y evitar así los riesgos que conlleva las malas prácticas de las mismas.

WhastApp y Facebook son dos de las redes donde novios o exparejas ejercen un mayor control sobre sus parejas. Seis de cada diez chicas reconoce que ha recibido insultos machistas de sus parejas a través del móvil y el 10% asegura haber sentido miedo. Estos datos de un estudio de la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género alertan, además, del que es otro de los principales problemas: la baja percepción del riesgo porque muchas menores no identifican este cibercontrol, los insultos o el acoso online como violencia machista. Es paradójico porque aunque el 96% de las chicas jóvenes y un 92% de los chicos consideran inaceptable la violencia de género, como revela el estudio La percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud, el control, acoso y la violencia online se perciben como algo más sutil y menos importante. Por eso, es fundamental incidir en este aspecto y educar a los jóvenes para que entiendan que la violencia psicológica y de control también es violencia de género y para que las redes sociales e internet no se conviertan nunca en un lugar de control y abuso.

¿Cómo prevenir el cibercontrol?

Iniciativas como Por un uso Love de la tecnología, con la que Orange pretende concienciar sobre un uso seguro y responsable de las TIC, así como de los riesgos de una mala utilización o abuso de las mismas, nos alertan sobre la importancia de la educación a la hora de prevenir situaciones de cibercontrol entre los adolescentes. A continuación, algunos consejos al respecto:

La violencia no son solo los golpes. Chantajear, obligar a hacer cosas contra la propia voluntad y controlar nuestros movimientos también es violencia machista.

Proteger tu intimidad y privacidad no significa que no quieras a tu pareja. Estás en tu derecho a salvaguardar tus datos sola o en pareja.

No hay que facilitar contraseñas ni claves a nadie, ni siquiera a tu pareja. Y siempre hay que utilizar contraseñas seguras, es decir, que sean largas y combinen número, letras y símbolos.

No envíes fotos o vídeos tuyos comprometidos.

Para que alguien pueda leer tus mensajes o conversaciones siempre debe tener tu autorización.

En una relación jamás son tolerables las amenazas, los insultos, el chantaje, las burlas o las humillaciones.

No hay excusas. Nada nunca justifica el uso de la violencia. Destierra esos mantras heteropatriacales de “cambiará”, “si me controla es porque me quiere” o similares.

Compartir

Contenido de Content Factory para LOVE ORANGE. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.