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La investigación por corrupción en Alicante salpica de lleno al PSOE

Los socialistas apartan a su exdirigente histótico Ángel Franco por negociar con Ortiz

Imagen de Pedro Sánchez en la apertura del curso político en Alicante
Imagen de Pedro Sánchez en la apertura del curso político en Alicante - EFE
J. L. F. - Actualizado: Guardado en: Actualidad

La investigación por presunta corrupción en Alicante durante la tramitación del Plan Rabassa ha salpicado al PSPV y ha provocado la suspensión de militancia de uno de sus exdirigentes históricos, Ángel Franco, tras la difusión de un informe policial que sostiene que realizó gestiones para el empresario Enrique Ortiz e influyó en que su grupo municipal votara a favor de este proyecto urbanístico.

En plena convulsión de los socialistas alicantinos y poco antes de que estallara el caso, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, abrió el curso político en Alicante el pasado 13 de septiembre.

El propio Franco, que ha sido concejal, senador y ha dirigido el aparato del partido en la ciudad de Alicante en diferentes etapas desde prácticamente los inicios de la democracia, solicitó ayer voluntariamente al PSOE que le suspendiera, tras difundirse su nombre dentro del informe policial. Así lo corroboró el secretario local del PSPV en Alicante, Gabriel Echávarri, quien informó de que había elevado a los órganos superiores del partido que se tomara esa decisión de dar de baja de inmediato a Franco, mientras se aclaren estas informaciones cuando prosiga el proceso judicial.

«El elemento esencial de la trama del caso Rabassa no es ningún militante socialista, es la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo; el caso Rabassa es el caso PP», manifestó Echávarri.

Por su parte, el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, subrayó que «no tiene ningún tipo de implicación de carácter penal en este momento» en el caso Rabassa, pero reconoció que es necesario «aclarar» las informaciones aparecidas sobre él.

En su opinión, es necesaria una relación «diferente» entre políticos y empresarios, ya que consideró que aunque «hay que tener un diálogo permanente, hay fronteras que no se pueden cruzar y hay que ir a una ejemplariedad mucho más contundente».

La «otra» Sonia Castedo

Mientras, una confusión con el nombre de la alcaldesa de Alicante trae de cabeza a una mujer colombiana, que también se llama Sonia Castedo, aunque su segundo apellido es Fernández.

Vive en Bogotá, es animadora bíblica, agente pastoral de la salud y se dedica a la venta de bienes raíces. Esta presentación (biografía) en Twitter no ha impedido que como usuaria de Twitter con el mismo nombre que la alcaldesa de Alicante haya sido atacada a través de esta red social, según denunció. «He recibido muchos insultos. Yo no soy la alcaldesa española que ustedes piensan. Soy colombiana y mi segundo apellido es Fernández», publicaba en su cuenta, que apenas tiene 12 seguidores y solo cuatro tuits.

Al parecer, el «timeline» de esta mujer, ajena hasta el momento de lo que sucedía en Alicante, ha estado más activo estos días desde la nueva imputación de Castedo por presunta prevaricación y tráfico de influencias en la tramitación del Plan Rabasa.

«Choriza», según Nuria Roca

Por su parte, la presentadora valenciana de televisión Nuria Roca llamó «choriza sin paliativos» a la alcaldesa de Alicante, a raíz de su imputación en el «caso Brugal» y en el referente a la tramitación del Plan Rabassa, y lamentó el «daño irreparable» que hace a la democracia, en su opinión.

Así lo señala en una entrada de su blog «Los tacones de Olivia»: «Me caes muy mal. Te tengo manía y detesto todo lo que representas» es el título del post en el que pide disculpas por no ser «demasiado objetiva» con Castedo. «Le tengo manía y detesto todo lo que representa», añade a pesar de admitir que no la conoce.

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