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La sequía anticipa un otoño marcado por las restricciones al uso del agua
Las reservas caen en picado mientras Alicante sufre el ciclo más seco desde 1857

Si en dos meses no se revierte la actual situación de sequía comenzarán las restricciones generalizadas para el uso de agua. Los expertos del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA) y los responsables de las organizaciones agrarias vaticinan un otoño especialmente complicado si persiste la actual situación de falta de precipitaciones.
De hecho, la ciudad de Alicante acumula el semestre con menos lluvias desde el año 1857, cuando comenzaron a contabilizarse las estadísticas. De acuerdo con el responsable del Departamento, Jorge Olcina, la capital de la provincia solo ha registrado 27 litros en los primeros seis meses de 2014. «Seguimos en uno de los años más secos en el sureste ibérico de los últimos 150 años».
Ante esta situación advirtió de que «si no llueve de forma normal» en los próximos dos meses, «las condiciones de sequía se agravarán y la situación comenzará a ser delicada». En estos momentos las restricciones al riego –que alcanzan hasta el 85 por ciento de los parámetros normales– afectan ya a 12.000 agricultores de la Comunidad Valenciana y a más de 10.000 hectáreas de cultivos.
Embalses al 32%
Otro indicador de la gravedad de la situación es el continuo descenso de las reservas hídricas en los embalses de esta zona, que según las últimas mediciones, difundidas ayer por el Ministerio de Medio Ambiente, se encuentran en tan solo el 32,4% de su capacidad total en el caso de la Comunidad Valenciana, la autonomía que dispone de menos recursos de toda España en estos momentos.
Exactamente quedan 793 hectómetros cúbicos de los 2.446 que pueden llegar a acumularse en esta demarcación y en la última se han perdido otros 20. Es más, la cuenca hidrográfica del Júcar se encuentra en la peor situación de todas, con un 42,5% de su nivel máximo de agua. La siguiente cuenca con menos recursos es la del Tajo, que no obstante está mucho mejor, con sus embalses cargadas al 57,5%, es decir, 15 puntos porcentuales más que la valenciana del Júcar. Por provincias, Valencia acumula tan solo un 28,5% de su capacidad, en Castellón disponen de una cuarta parte y en Alicante el nivel embalsado es del 60,9%, si bien los pantanos son más pequeños.
En el conjunto de España, la reserva global se encuentra al 69,1% de su capacidad y en la última semana ha decrecido en 769 hectómetros.

