ECONOMÍA
El aeropuerto de Castellón recibirá el primer vuelo antes de final de año
La Generalitat firma hoy el contrato con la multinacional que gestionará el recinto y que promete alcanzar un millón de pasajeros anuales
El aeropuerto de Castellón activa hoy la cuenta atrás para su despegue definitivo, que tendrá lugar tres años y medio después de su inauguración oficial. Este martes se producirá la firma para el contrato de adjudicación de la gestión de las instalaciones a la multinacional canadiense Lavalin, que será rubricado por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, como representante de la Administración autonómica (propietaria del 98 por ciento de las acciones del aeropuerto).
El contrato establece en una de sus claúsulas que los primeros vuelos deben comenzar a operar en un plazo máximo de cinco meses desde la firma del contrato, por lo que si finalmente se obtienen todos los permisos y certificaciones que todavía se encuentran en tramitación, el aeropuerto de Castellón comenzará a recibir pasajeros antes de que finalice el ejercicio.
SNC-Lavalin, cuyo presidente, Robert G. Card, asistirá a la firma del contrato, gestiona actualmente dieciséis aeropuertos en Europa y se encargará de la explotación y mantenimiento del aeropuerto de Castellón durante los próximos veinte años.
Aunque la empresa tiene previsto detallar esta tarde su plan de negocio, los responsables de la firma canadiense se han comprometido con la Generalitat a alcanzar en el medio plazo la cifra de un millón de pasajeros anuales.
En todo caso, fuentes conocedoras de la operación señalan que el aeropuerto comenzará a ser rentable a partir de los 400.000 viajeros. Una cantidad que se alcanzaría a los tres años de su puesta en marcha. De esa forma, Castellón se uniría al aeropuerto de Manises –que en 2013 recibió 4,59 millones de pasajeros– y a El Altet –9,63 millones de personas– en la contribución para la llegada de turistas por vía aérea para la Comunidad Valenciana.
La firma del contrato prevista hoy –una vez superado el escollo que supuso el recurso presentado por Gesnaer (la empresa que compitió con SNC-Lavalin por la adjudicación del aeropuerto)– constituye un hito en la historia de una infraestructura inaugurada en marzo de 2011, cuando apenas faltaban dos meses para las elecciones autonómicas y municipales, y que hasta la fecha no ha recibido ningún vuelo.
Más allá del impacto para el sector turístico –la Generalitat y la Diputación ya han entablado negociaciones con Lavalin y con distintos touroperadores internacionales para atraer visitantes–, la puesta en marcha del aeropuerto abre la puerta para que la Generalitat empiece a recuperar la inversión pública destinada a la infraestructura –cifrada en el entorno de los 138 millones de euros–.
Además, diferentes estudios calculan que el comienzo de las operaciones del aeropuerto de Castellón supondrá la creación de más de 1.800 empleos en la provincia (de los cuales cerca de trescientos estarían directamente relacionados con el propio enclave), y elevan el impacto económica a cifras cercanas a los 170 millones de euros anuales.
Más allá de las grandes magnitudes macroeconómicas, el Gobierno autonómico espera que el anuncio de la puesta en marcha sirva para que el aeropuerto de Castellón deje de constituir un arma arrojadiza en el discurso de las formaciones de la oposición.

