A pesar de que el discurso oficial del PSPV ha tratado de estigmatizar la condición de imputado y sus líderes insisten un día sí y otro también en pedir la dimisión o destitución de los cargos políticos del PP con dicha condición procesal, no todos los dirigentes socialistas son de la misma opinión. El exvicesecretario general de la agrupación de Valencia ciudad Carlos González Triviño acaba de firmar un artículo en una publicación jurídica en el que defiende que los políticos no deben dimitir por el hecho de ser imputados por un juez.

El artículo, titulado «La imputación penal como causa de dimisión política», se publicó en noviembre en la Revista General de Derecho Penal de «Iustel», y en él, González Triviño sostiene que «el uso del concepto de imputación se ha extendido ampliamente en el ámbito político y en los medios de comunicación social», pese a que «no está legalmente definida en ningún precepto del ordenamiento jurídico y la praxis judicial hace de ella un uso heterogéneo y muy contradictorio».

El socialista subraya que «el limbo semántico en que se encuentra la imputación invita a hacer un uso social mucho más prudente del término», y a su juicio, «dado que tampoco tiene una significación penal unívoca ni unitaria, no debería servir de fundamento a un planteamiento político binario sobre la dimisión o no de los cargos públicos imputados».

Caso Orihuela

La tesis de González Triviño contradice completamente la estrategia que viene desarrollando su partido. Ayer mismo, el secretario de Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, instó al presidente del PP, Mariano Rajoy, a pronunciarse sobre la moción de censura de Orihuela –que debe debatirse este viernes– «fruto de un pacto entre imputados y tránsfugas, de contenido inmoral y no exenta de intereses ocultos». Desde el PPCV, su secretaria de Organización, Marisol Linares, acusó a Zarrías de generar «confusión», y le sugirió que «si quiere hablar de imputados, que hable de Andalucía».