Si no hay nuevas sorpresas, y a pesar de que todavía no existe una fecha oficial confirmada para el viaje inaugural, el AVE llegará a Alicante en las próximas Hogueras (a finales de junio), tal como se comprometió el Ministerio de Fomento. Sin embargo, dicho compromiso ha estado cerca de incumplirse por los problemas de liquidez de la sociedad pública AVANT, que se han resuelto gracias a un acuerdo de última hora con los bancos.

Según distintas fuentes consultadas por ABC, a pesar de que las obras para la llegada de la Alta Velocidad avanzan contrarreloj, la UTE que ejecuta los últimos 800 metros de la vía y la estación provisional –la parte de los trabajos que promueve AVANT–, formada por Dragados, FCC y Tecsa, mostró recientemente su malestar a la sociedad pública por el retraso en los pagos, e incluso amenazó con parar la obra y retirar la maquinaria si AVANT no cumplía con los compromisos económicos adquiridos.

El problema principal era la falta de liquidez de la sociedad pública, de la que forman parte Fomento (a través de Adif y Renfe), la Generalitat y el Ayuntamiento. Precisamente por ello, en las últimas semanas sus responsables han estado renegociando el crédito preconcedido en su momento –basado en una estimación de 90 millones de euros– para poder resolver dicho problema, según fuentes municipales.

Firma ante notario

El acuerdo con los bancos se ha cerrado esta misma semana, y el consejo de administración de AVANT lo aprobó el pasado martes. Así, dispone de un préstamo de 75 millones de euros, que se ajusta al presupuesto final de las obras. Según las mismas fuentes, hoy mismo se oficializará dicho acuerdo con la firma ante notario del mismo, por lo que la sociedad pública espera en poder comenzar a pagar los atrasos a partir de la semana que viene. Las empresas de la UTE, según las mismas fuentes, han estado al corriente de todos los pasos que se han dado en las últimas semanas para garantizar la liquidez, lo que ha evitado que se paralizasen las obras durante la renegociación.

La complejidad de este proceso no ha obedecido solo a las mayores garantías que exigen las entidades financieras para conceder financiación, sino en la gran cantidad de instituciones que forman parte de AVANT. De esta forma, la redacción de la «comfort letter» o carta de garantías –el documento que vincula a los socios con la devolución de la deuda de la sociedad de la que forman parte– fue encargada al despacho de abogados Garrigues, y ocupa más de cien folios.

También el soterramiento

La refinanciación del proyecto que se firmará hoy garantiza no solo la terminación del último tramo para la llegada del AVE a Alicante en tiempo, sino también el inicio de las obras del soterramiento y la retirada de las vías de Cercanías. Un hito que era irrenunciable para el Ayuntamiento, que prefería «atar» el proyecto aunque no pudiera ejecutarlo por el momento.