Los discapacitados de la región temen volver a la beneficencia

Los ajustes en sanidad, educación, empleo e inclusión social hacen temer al colectivo de personas con discapacidad en Castilla y León una vuelta a los «actos benéficos», a las «rifas» y «los donativos en la lotería», como forma de obtener fondos con los que sobrevivir.

En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el presidente autonómico del Comité Español de Personas con Discapacidad (Cermi), José Luis Arlanzón, explicó que «lo que debía ser un día festivo se ha convertido en un día de duelo», informa Efe. «Cuando alguien está en peligro y se siente amenazado lo que lanza es una llamada de socorro un SOS» como el que el domingo transmitió este colectivo con la marcha reivindicativa que reunió a más de 50.000 personas en Madrid, unas 2.000 llegadas de Castilla y León.

«Se están cebando con los más frágiles y acabando con lo que ha costado décadas conseguir y con mucho esfuerzo en cuanto a asistencia, participación, inclusión social y empleo» conseguidos, reflexionó el presidente autonómico del Cermi, quien apeló «a lo mejor de la sociedad y a lo mejor» de los gobernantes nacionales, autonómicos y locales para «que ese peligro que parece inminente no se materialice». Arlanzón expresó su temor de que estén llegando de nuevo a un modelo de beneficencia, de «donativos en las loterías», de «actos benéficos», de rifas dejados atrás hace años.

El responsable autonómico de Cermi reconocó que la crisis obliga a cambios, que están dispuestos a aceptar, «con procesos de transformación para salir reforzados», «con la unidad y la cohesión del sector de la discapacidad, para unir esfuerzos», utilizar los avances tecnológicos y trabajar en red, con pactos y alianzas.

Otra cosa es el recorte en prestaciones, educación e servicios que se está produciendo y que «no es posible» ya que amenaza gravemente a la supervivencia de este colectivo social e incide en su exclusión.

En España hay unos cuatro millones de personas con discapacidad, doce millones si se suma a sus familias, lo que supone que uno de cada cuatro españoles convive con una situación de discapacidad, ha recordado Arlanzón, con más de 160.000 personas con discapacidad en Castilla y León. Han pasado por distintas etapas ante esos recortes que están «dando al traste» con lo conseguido en cuarenta años, y la crispación ha dado paso a la indignación, a la depresión y ahora a la manifestación.