Diego Ortega se va con la «conciencia tranquila» y hará una oposición «responsable»

«Hace cuatro años los vecinos quisieron un cambio y permitieron que por primera vez gobernase el PP en Alcázar de San Juan, con el apoyo de Ciudadanos por Alcázar; quisieron un cambio en la forma de hacer política que ha sido un punto de inflexión», afirmaba Ortega. «Han sido unos años duros y complicados caracterizados por la crisis económica, con una disminución de ingresos corrientes y unos ajustes en todas las administraciones que han hecho que no pudiéramos hacer todo lo que hubiéramos querido, ya que había que salvar primero los obstáculos de la crisis, a lo que hay que sumar los obstáculos que ha puesto la oposición», manifestó.

A pesar de todo ello, aseguró que el PP termina la legislatura con «la satisfacción del deber cumplido» por haber ofrecido un ayuntamiento «más transparente, más cercano, saneado económicamente, con el pago a proveedores prácticamente al día, ya que sólo faltan las facturas de los últimos meses que ahora se están tramitando, habiendo dado viabilidad a la empresa de Aguas, que estaba en quiebra, habiendo mantenido todos los servicios municipales y algunos no municipales, haciéndoles incluso más accesibles para todos con bonificaciones fiscales en función del nivel de renta», señalaba.

Ortega destacaba como un éxito la reducción de la deuda municipal a prácticamente a la mitad sin subir los impuestos sino al contrario, y destacaba especialmente el IBI, cuya reducción ha sido notada por todos los vecinos. «Siempre hemos entendido desde el PP que ésa es la mejor forma de reactivar la economía, porque cuanto menos impuestos tienen que pagar los vecinos, más dinero tienen en sus bolsillos para destinarlo a sus familias y a reactivar el consumo».

Asimismo, el alcalde se refirió a la reducción del paro, que prácticamente de manera continua desde 2013, en su opinión ha demostrado el éxito de las políticas puestas en marcha.