El Eje Cultural de Guadalajara ya está al 80% de su ejecución

Las obras del proyecto del Eje Cultural de Guadalajara se concentran actualmente en la plaza de Santa María, calles Fernando Palanca, Sinagoga, Francisco Cuesta, Doctor Creus y la calle Benito Hernando. Carnicero se trasladó ayer hasta la Plaza de Santa María, donde se están centrando la mayor parte de la actividad de estos días de Navidad. «Se ha replanteado la rampa de acceso desde la concatedral al Eje Cultural, se han pavimentado los alrededores de la fuente y vamos a ir de adentro hacia afuera desarrollando los trabajos».

Están planteadas las actuaciones a llevar a cabo sobre la superficie del antiguo colegio Cardenal González de Mendoza, que albergará un aparcamiento en superficie, y de la prolongación de la calle Pedro Pascual.

El edil responsable del área de Infraestructuras también ofreció ayer detalles de uno de los puntos conflictivos de esta tercera fase del proyecto por la inexistencia de saneamiento en la confluencia de la calle Salazaras con la Plaza de Santa María.

Saneamiento

«El saneamiento y el abastecimiento estaba prácticamente destrozado. En muchos puntos, no existía saneamiento. Algunos de los inmuebles no estaban conectados a la red de saneamiento, lo que generaba molestias de olores a los vecinos y podía presentar problemas higiénico-sanitarios. Afortunadamente, ya ha quedado solventado», indicó.

Asimismo, informó de los últimos trabajos que se han llevado a cabo en el Eje Cultural para asfaltar una superficie total de 4.700 metros cuadrados, unos 2.100 de la calle Ramón y Cajal y unos 2.600 de Ingeniero Mariño, a los que se suman calle Sinagoga y Fernando Palanca.

Concretó que «en la calle Benito Hernando se están ejecutando los trabajos con especial cuidado, con otro ritmo, porque así nos lo pidieron los comerciantes. Eso ha supuesto un cambio de planificación para que los más cercanos a la Calle Mayor sufrieran menos las molestias de la obra. Al igual que vamos a hacer en Francisco Torres». El concejal de Infraestructuras aclaró que «según vayan terminando las obras se van a ir abriendo». La calle Sinagoga, para Jaime Carnicero, es el mejor ejemplo.