El PSOE denuncia que el PP pone un precio caro a la vida

A falta de un día para que entre en vigor en Castilla-La Mancha el copago de medicamentos que se dispensan en las farmacias hospitalarias, la diputada regional del PSOE, Blanca Fernández, emplazó al Gobierno de Dolores de Cospedal a que se una a las nueve comunidades autónomas que decidieron por el momento no aplicar esta medida que cuenta con un rechazo total.

Para Fernández, tomar una decisión de este calado «provocará sin ningún género de dudas un peligro para que los pacientes con determinadas enfermedades graves o crónicas puedan seguir con su tratamiento habitual recomendado por su médico», y adviertió que incluso «puede aumentar la mortalidad de las personas más pobres» si nos atenemos a la valoración realizada por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

La parlamentaria socialista puso sobre la mesa algún caso real, como por ejemplo los entre 120 y 150 euros que tendrá que pagar un enfermos de cáncer, dolencia que en el caso de afectar a niños conlleva ya de por sí un coste superior a los 400 euros; o los 90 euros que deberán abonar algunos enfermos de sida.

Y algo similar ocurrirá con los personas afectadas de riñón, corazón, hepatitis esclerosis múltiple, artritis leucemia y un largo etcétera, dijo Fernández, por lo que recomendó tanto a Cospedal como al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, «que se piensen muy bien la decisión de aplicar este copago hospitalario a los ciudadanos y ciudadanas castellano-manchegas», pues entiende que la medida va encaminada directamente a poner en riesgo la salud e incluso la vida de las personas.

En este sentido, Blanca Fernández rechazó una medida que «para nada es disuasoria» y recordó que los enfermos toman la medicación en base a una prescripción médica encaminada siempre a la mejora de la salud y de la calidad de vida, « es un gobierno sin alma que se ceba con los más débiles», concluyó.