Los romeros piden «esperanza» a la Virgen de Alarcos

Los festejos comenzaron el pasado sábado, donde las peñas y los grupos comenzaron a levantar sus casetas en el cerro de Alarcos, alrededor de la ermita. A las nueve de la noche, el Trío Música Antigua inauguró la nueva iluminación interior y exterior de la Ermita con un concierto de música litúrgica, que retrotayó a todos los presentes a tiempos de la fundación de la propia Villa Real -la antigua Ciudad Real-.

«La mejora de la iluminación de la ermita y su entorno ha sido algo por lo que han luchado durante muchos años la Hermandad de la Virgen de la Alarcos y el propio Ayuntamiento», recordó la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, y que ahora, y «gracias a la colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha que ha cofinanciado las obras al 50% con el Consistorio capitalino con un coste total de 90.000 euros , se ha hecho realidad». Tanto la alcaldesa como la mayor parte del pleno municipal acudieron a un concierto que logró no dejar ningún asiento vacío.

El evento no se mereció menos, el Trío Música Antigua es uno de los más reconocidos en esa categoría a nivel nacional, que cuenta con prestigiosos premios, entre ellos el de Música Clásica de 2009, otorgado por la Academia de la Música de España, o nominaciones en los Premios UFI, en 2010 y nuevamente, en Música Clásica en 2011. Durante el concierto, en el que el trío utilizó instrumentos medievales, el solista, César Carazo volvió a hacer sonar una flauta encontrada en las excavaciones del Parque Arqueológico de Alarcos, que supuso uno de los momentos más mágicos y significativos de la velada.

Media hora más tarde del comienzo de música litúrgica en Alarcos, la Plaza de Mayor acogió el XIV Festival Folklórico Virgen de Alarcos, donde los grupos de coros y danzas Alarbaderos, La Trebele y Nuestra Señora del Prado bailaron las danzas regionales tradicionales que se celebran siempre después de una ofrenda floral, que en el caso de Alarcos, tuvo lugar una hora antes en la Parroquia de San Pedro. Es allí donde la Virgen de Alarcos permanece desde el 1 de mayo para el mayor disfrute de todos los ciudadrealeños. Durante algo más de dos semanas se han celebrado diferentes actos religiosos en honor a la Virgen, además de rosarios y Triduos organizados por la Hermandad de la Virgen de Alarcos.

Después de la adoración, ayer regresaba la Virgen a la que es su guarida durante todo el año. Alrededor de las 10 de la mañana y después de la celebración de una misa en la Parroquia de San Pedro, la Virgen de Alarcos fue portada a hombros por la peña El Cangilón hasta la Iglesia de Santo Tomás de Villanueva, para después seguir su camino hasta Alarcos a bordo de una reata de Mulas. Por el camino, miles de romeros acompañaron a la Virgen hasta Alarcos, siguiendo la reata. Tres horas de caminata y de reflexión donde los devotos se repartían a pie y otros a caballo, parando de vez en cuando para descansar y tomar agua, y compartir una tradición que solo se celebra el Domingo de San Pentecostés.

En el cerro, los mozos de Valverde esperaban a portar a la Virgen y subir esa cuesta eterna del camino hasta lo alto del cerro como siempre lo han hecho: corriendo. Antes, decenas de manos y hombros anónimas hicieron volar a la Virgen entre vítores y emociones contenidas hasta recalar en los jóvenes de Valverde. El aplauso final les esperó en lo alto del cerro, donde el esfuerzo de todos ellos se relativizó con vítores y vivas, mientras la Virgen miraba a los campos que crecen en Valverde, en señal de protección.

Acto seguido, la banda sonora de la fiesta en honor al regreso de la Virgen a su ermita la acompañó hasta su entrada en el templo, que lo hizo de espaldas. Dentro, los vivas en su honor fueron el preludio de las ofrendas florales de los devotos y los bailes folklóricos al pie del altar.

El festejo continuó a lo largo de todo el día para los romeros, que disfrutaron de las comidas que realizaron y compartieron las peñas, el concurso de Limoná, de la discoteca móvil y de una chocolatada que se ofreció a las tres de la mañana para hacer más corta la espera al rosario de las ocho de la mañana.

El final de la intensa romería de una de las patronas de todos los ciudadrealeños terminará con la solemne función religiosa que se celebra a las 11 de la mañana de hoy, que precede a la gran procesión que se realiza alrededor del templo. Una procesión donde la Virgen lanza su protección, por última vez, a todos los municipios y pedanías que la rodean el cerro (Ciudad Real, Poblete, Valverde) para desear un año de buenaventura y esperanza. Son momentos en que las familias invocan «los favores de Santa María de Alarcos para que nos proteja e interceda para que las familias que en estos momentos sufren las consecuencias del paro y la crisis, puedan superar esta dolorosa situación», describe la alcaldesa, Rosa Romero, en el «saluda» tradicional que realiza cada romería.