Aplazado a pocos minutos del lanzamiento el primer vuelo tripulado de Starliner, el 'taxi espacial' de Boeing para competir con SpaceX
La cuenta atrás ha sido suspendida de forma automática por causas que aún no están claras. La compañía aeroespacial renuncia al intento del domingo y la cápsula no saldrá ante del 5 de junio
Boeing, en problemas antes de probar su nave espacial con tripulación: «Es complicado, están sucediendo muchas cosas»
Se ha frustrado in extremis. El segundo intento de lanzamiento del primer vuelo tripulado de Starliner, el taxi espacial de Boeing, se ha detenido de forma automática a tres minutos y 50 segundos del despegue, al parecer por una tarjeta defectuosa en una de ... las computadoras que controlan la cuenta atrás. El gigante aeroespacial ha renunciado a la ventana de este domingo y no saldrá antes del miércoles 5 de junio.
"Los equipos han suspendido el intento de lanzamiento de hoy del vuelo de prueba tripulado del Starliner de Boeing debido a una retención automática del secuenciador de lanzamiento en tierra", ha indicado la NASA en su cuenta en la red social X.
Tory Bruno, director ejecutivo de United Launch Alliance, propietaria del cohete Atlas V, ha señalado que una tarjeta de computadora defectuosa parece haber provocado la interrupción del lanzamiento. La tarjeta se encuentra en una de las computadoras que forman el sistema secuenciador de lanzamiento terrestre que controla la fase final de la cuenta regresiva del cohete. El problema podría resolverse con el cambio de la tarjeta por otra, algo sencillo pero que no podrá hacerse hasta que que el cohete haya sido vaciado de propulsor y los técnicos puedan acercarse con seguridad.
Update: Teams have scrubbed today’s launch attempt for @BoeingSpace’s #Starliner Crew Flight Test due to an automatic hold of the ground launch sequencer. Tune in for updates: https://t.co/rVDAb6CRVD
— NASA (@NASA) June 1, 2024
La historia de Starliner está repleta de problemas técnicos. El primer intento de un vuelo tripulado se canceló el pasado 6 de mayo por el fallo en una válvula en el cohete Atlas V. Poco después se detectó un escape de helio en la propia Starliner y en el problema con el sistema que provee el agua a la tripulación.
En esta ocasión, "el motivo de la suspensión no se conoce en este momento", ha dicho el portavoz de la NASA, Derrol Nail, durante el comentario del lanzamiento. Después del parón en la cuenta atrás, los técnicos de ULA aseguraron el cohete y la infraestructura terrestre para que los equipos de la plataforma pudieran extraer de la cápsula a la tripulación de Starliner, los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Sunita Williams.
El viaje
El objetivo del primer vuelo de prueba de Starliner, cuando se realice, es llegar a la ISS después de poner a prueba la nave, realizando maniobras que la 'despisten' para observar su capacidad de reacción. También se probará el vuelo manual, acción que realizarán los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams, ambos expilotos de pruebas de la Marina de los EE. UU. Además, realizarán comprobaciones de aviónica y de los propulsores.
Cuando llegue a la ISS, Starliner está diseñada para acoplarse de forma autónoma, pero Williams y Wilmore también están capacitados para hacerse cargo manualmente si fuera necesario. Además, probarán el cierre y apertura de escotillas. El segundo día, y tras haber descargado los datos a la ISS, la nave entrará en modo 'inactivo', lo que significa que se apagarán los ordenadores auxiliares mientras que los equipos esenciales como luces, pantallas y ventilación funcionarán según sea necesario.
Después, se llevará a cabo una práctica de 'refugio seguro': la tripulación de Starliner realizará un simulacro de viaje de emergencia, incluyendo un encendido de motores. Esta prueba es necesaria de cara a situaciones de emergencia en la ISS (como, por ejemplo, por riesgo de colisión con un meteorito o un incendio). Dado que las tripulaciones operativas tendrían cuatro astronautas y no dos, Wilmore y Williams pedirán 'prestados' a dos miembros de la tripulación de la ISS para que se unan a ellos.
Un día después, la tripulación encenderá completamente la Starliner y se asegurará de que el equipo funcione. A partir de ahí, el plan de la misión puede cambiar dependiendo de cuánto tiempo permanezca la nave atracada en la estación.
La vuelta a casa
Si bien la tripulación podría volver en un semana aproximadamente desde el atraque, días adicionales en la misión les permitirían retomar las tareas de la ISS para ayudar a la tripulación principal y tomarse un tiempo adicional para descansar antes de la siguiente 'prueba de fuego': el aterrizaje. El desacoplamiento se programará para 6,5 horas antes de tocar Tierra.
A diferencia de una misión normal, la tripulación tomará brevemente el control manual durante el vuelo de crucero de regreso a casa para continuar con las pruebas. Los astronautas evaluarán cómo se desempeña la nave en operaciones manuales y cómo se compara con los simuladores en los que practicaron procedimientos antes del lanzamiento.
Después de un par de órbitas alrededor de la Tierra, la tripulación finalmente ejecutará una salida de órbita sobre el Océano Pacífico. La zona de aterrizaje principal de Starliner es White Sands Missile Range en Nuevo México, con dos áreas de respaldo disponibles: Willcox Playa al este de Tucson, Arizona y Dugway Proving Ground al oeste de Salt Lake City.
Retrasos
Boeing firmó con la NASA en 2014 un acuerdo por un valor de 4.200 millones de dólares (algo más de 3.900 millones de euros) para construir la Starliner, el doble de lo que le otorgó a SpaceX, segunda adjudicataria del contrato (la agencia espacial estadounidense invirtió 2.600 millones de dólares, unos 2.400 millones de euros en la empresa de Elon Musk). Sin embargo, las Crew Dragon vuelan a la ISS de forma regular desde 2020, e incluso ya han llevado a las primeras tripulaciones comerciales. Boeing, por lo tanto, va con retraso, por lo que se juega mucho en esta prueba.
Pero si, finalmente, todo sale según lo planeado, la primera misión operativa de Starliner, conocida como Starliner-1, despegará a principios de 2025 como pronto, por lo que habrá que esperar un tiempo antes de volver a ver a la nave de Boeing en acción. La tripulación de esa misión pionera serán Scott Tingle y Mike Fincke, ambos astronautas de la NASA, junto con Joshua Kutryk, de la Agencia Espacial Canadiense.
MÁS INFORMACIÓN
Actualmente se espera que la ISS esté operativa hasta 2030 -si bien Rusia de momento solo se ha comprometido a realizar misiones hasta 2028-. En cuanto a las misiones fuera de la estación espacial, los responsables de Boeing ya han señalado que su objetivo es centrarse en sus obligaciones con la NASA antes de considerar las misiones privadas de Starliner.
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