Hace 66 millones de años
Las hormigas ya practicaban la agricultura mucho antes de que el hombre existiera
Domesticaron estos hongos de la misma manera en que los humanos domesticaron, millones de años más tarde, los cultivos
Las más feroces, las zombis, las de fuego y otras hormigas de pesadilla

Los humanos cultivamos alimentos desde hace unos 12.000 años, y eso cambió nuestras vidas para siempre. Pero existen otras especies sobre la Tierra que hacen lo mismo, y desde mucho tiempo antes que nosotros. Entre ellas las hormigas, que llevan practicando la agricultura ... decenas de millones de años, es decir, desde muchísimo antes de que los primeros humanos empezaran siquiera a existir. Aunque fue necesaria toda una catástrofe global para que pudieran empezar a hacerlo.
Según acaba de anunciar en 'Science' un equipo de investigadores del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian, las colonias de hormigas comenzaron a cultivar hongos justo después de que un asteroide de 10 km chocara contra la Tierra hace 66 millones de años. Como sabemos, aquél impacto provocó la quinta extinción masiva global, durante la que desaparecieron cerca del 80% de todas las especies animales y del 50% de las vegetales, pero también creó las condiciones ideales para que los hongos vivieran su época dorada. Y fue precisamente entonces cuando una innovadora estirpe de hormigas empezó a cultivar esos hongos, creando una asociación evolutiva entre las dos especies que se reforzó aún más hace 27 millones de años y que se prolonga hasta nuestros días.
En su estudio, los investigadores analizaron datos genéticos de cientos de especies de hongos y hormigas y construyeron con ellos árboles evolutivos detallados. La comparación entre estos árboles les permitió crear una línea de tiempo evolutiva de la agricultura de las hormigas y determinar cuándo exactamente estos insectos comenzaron a cultivar los hongos.
«Las hormigas han estado practicando la agricultura y el cultivo de hongos durante mucho más tiempo que los humanos -dice el entomólogo Ted Schultz, autor principal del artículo-. Probablemente podríamos aprender algo del éxito agrícola de estas hormigas durante los últimos 66 millones de años».
Cientos de especies cultivadoras
Hoy en día, casi 250 especies diferentes de hormigas en América y el Caribe cultivan hongos. La ciencia las organiza en cuatro sistemas agrícolas diferentes, según cuál sea su técnica de cultivo. Las hormigas cortadoras de hojas, por ejemplo, son las que practican la estrategia más avanzada, conocida como 'agricultura superior'. Estas hormigas cosechan trozos de vegetación fresca para proporcionar sustento a sus hongos, que a su vez producen un alimento para las hormigas llamado 'gongylidia', en cantidad suficiente para alimentar a enormes colonias que pueden llegar a tener millones de individuos.
Schultz ha pasado 35 años estudiando la relación evolutiva entre hormigas y hongos. Ha realizado más de 30 expediciones a lugares de América Central y del Sur para observar esta interacción en la naturaleza y ha criado colonias de hormigas cortadoras de hojas y otras especies productoras de hongos en su laboratorio del museo. A lo largo de los años, Schultz y sus colegas han recolectado miles de muestras genéticas de hormigas y hongos de todos los trópicos. Una reserva de muestras que fue crucial para esta nueva investigación.

Una asociación de hace 66 millones de años
Schultz y su equipo utilizaron esas muestras para secuenciar datos genéticos de 475 especies diferentes de hongos (288 de las cuales son cultivadas por hormigas) y 276 especies diferentes de hormigas (208 de las cuales cultivan hongos), el mayor conjunto de datos genéticos de hormigas productoras de hongos jamás reunido hasta ahora. Esto permitió a los investigadores crear árboles evolutivos de los dos grupos. La comparación de especies de hongos silvestres con sus parientes cultivados ayudó también a determinar el momento en que las hormigas comenzaron a utilizar ciertos hongos.
Los datos revelaron que hormigas y hongos llevan asociados 66 millones de años. Es decir, desde aproximadamente el momento en que un gran asteroide chocó contra la Tierra al final del período Cretácico. Esta colisión cataclísmica llenó la atmósfera de polvo y escombros, bloqueando la luz del Sol e impidiendo la fotosíntesis durante años. La extinción masiva resultante acabó con aproximadamente la mitad de todas las especies de plantas de la Tierra.
Una oportunidad para los hongos
Sin embargo, la catástrofe fue toda una bendición para los hongos. Estos organismos, en efecto, se encontraron de repente con una cantidad ingente de materia vegetal muerta para consumir. «Los eventos de extinción -explica Schultz- pueden ser enormes desastres para la mayoría de los organismos, pero también pueden ser positivos para otros. Al final del Cretácico, a los dinosaurios no les fue muy bien, pero los hongos experimentaron un apogeo».
Muchos de los hongos que proliferaron durante este oscuro período se alimentaban probablemente de hojarasca en descomposición, lo que favoreció un estrecho contacto con las hormigas, que aprovecharon la abundancia de hongos para alimentarse, y siguieron dependiendo de ellos incluso mucho después, a medida que la vida se recuperaba lentamente del evento de extinción.
El estudio también revela que las hormigas tardaron casi otros 40 millones de años en desarrollar una agricultura superior. Los investigadores, en efecto, consiguieron rastrear el origen de esta práctica avanzada hace unos 27 millones de años. En ese momento, un clima que se enfriaba rápidamente transformó los ambientes en todo el mundo. En América del Sur, los hábitats más secos, como las sabanas boscosas y los pastizales, fracturaron grandes franjas de bosques tropicales húmedos. Cuando las hormigas sacaron sus hongos de los bosques húmedos y los llevaron a áreas más secas, los aislaron para siempre de sus poblaciones ancestrales silvestres.
De este modo, los hongos aislados se volvieron completamente dependientes de las hormigas para sobrevivir en las condiciones áridas, marcando el rumbo para el sistema agrícola superior que practican hoy en día las hormigas cortadoras de hojas.
MÁS INFORMACIÓN
«Las hormigas -concluye Schultz- domesticaron estos hongos de la misma manera en que los humanos domesticaron los cultivos. Lo que resulta extraordinario es que ahora hemos podido fechar el momento en que las hormigas superiores empezaron a cultivar sus hongos superiores».
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