Éxito en la primera misión comercial tripulada de Virgin Galactic

Los dos oficiales de las fuerzas aéreas italianas y un ingeniero aeroespacial del Consejo Nacional de Investigación de Italia realizaron el breve viaje suborbital con tres miembros de la tripulación de Virgin Galactic, dos de los cuales pilotaron el vehículo, VSS Unity, una vez lanzado a gran altura desde la panza de su avión portador de doble fuselaje.

Unos 75 minutos después de abandonar el suelo con su nave nodriza, el avión espacial Unity planeó con seguridad de vuelta a su punto de partida en una pista de aterrizaje en Spaceport America, un complejo de propiedad estatal cerca de la ciudad de Truth or Consequences, en Nuevo México.

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Patricia Biosca

El vuelo supuso un avance largamente aplazado para Virgin Galactic Holding Inc, que inauguró el servicio comercial tras casi 20 años plagados de contratiempos en su desarrollo. Branson fundó la empresa con el famoso magnate aeroespacial Burt Rutan, en una aventura que surgió del concurso Ansari X Prize de 2004, ganado por el avión espacial experimental de Rutan, precursor del diseño SpaceShipTwo de Unity.

Virgin se convierte en la última empresa comercial, junto con Blue Origin de Jeff Bezos y SpaceX del multimillonario Elon Musk, destinada a clientes adinerados dispuestos a pagar grandes sumas de dinero para experimentar la emoción de la velocidad supersónica de un cohete, la microgravedad y el espectáculo de la curvatura de la Tierra desde el espacio.

La misión del equipo italiano que voló el jueves, sin embargo, se anunciaba como científica, con los tres hombres planeando recoger datos biométricos, medir el rendimiento cognitivo y registrar cómo se mezclan ciertos líquidos y sólidos en condiciones de microgravedad.

Para el coronel de la Fuerza Aérea italiana Walter Villadei, el vuelo también formaba parte de su entrenamiento como astronauta para una futura misión a la Estación Espacial Internacional. A él se unieron el jueves dos colegas italianos: el teniente coronel de la Fuerza Aérea Angelo Landolfi, médico y cirujano de vuelo, y Pantaleone Carlucci, miembro del consejo de investigación que actúa como ingeniero de vuelo y especialista en carga útil. Completaban la tripulación su entrenador en Virgin Galactic, Colin Bennett, principal «instructor de astronautas» de la empresa, y los dos pilotos de Unity, Michael Masucci y Nicola Pecile.

El cohete blanco se elevó hacia las 10.30 am EDT (16.30 en España) sujeto a la parte inferior de su avión de transporte, el VMS Eve, cuando el avión portador despegó de Spaceport America, cerca de la localidad de Truth or Consequences, en Nuevo México.

Alcanzado el punto de altitud de despegue a unos 45.000 pies (8,5 millas/13,68 km) sobre el suelo, Unity se soltó de la nave nodriza y se desprendió mientras los pilotos encendían el motor del vehículo para que el cohete despegara en un ascenso casi vertical a unas tres veces la velocidad del sonido hacia la negrura del espacio. Según Virgin Galactic, Unity alcanzó una altitud de casi 85,1 km. En la cúspide del vuelo, con el cohete apagado, la tripulación experimentó unos minutos de ingravidez antes de que la nave entrara en modo de reentrada e iniciara su descenso de vuelta a la Tierra.

Una transmisión por Internet de Virgin Galactic mostró imágenes en directo de los miembros de la tripulación atados a sus asientos con trajes de vuelo y gafas de sol mientras se acercaban al punto álgido de su viaje, para luego disfrutar de la emoción de la microgravedad mientras Villadei descubría una bandera italiana en la cabina.

El vuelo se produjo dos años después de que el propio Branson montara junto a otros cinco miembros del personal de Virgin Galactic en el primer vuelo espacial de prueba con tripulación completa de Unity en julio de 2021. En aquel momento, la empresa tenía previsto iniciar un servicio comercial regular en 2022, tras otros vuelos de prueba.

Pero la finalización del programa de pruebas se prolongó más de lo previsto después de que los reguladores federales inmovilizaran Unity durante 11 semanas mientras se investigaba a la empresa por desviarse de su espacio aéreo asignado en el ascenso durante el vuelo de julio de 2021. Hace cinco semanas se llevó a cabo un último vuelo de prueba tripulado al espacio con poca fanfarria.

La compañía había dicho antes del lanzamiento del jueves que un vuelo exitoso allanaría el camino para que Unity volviera a volar a principios de agosto, con vuelos mensuales a partir de entonces.

Virgin Galactic ha afirmado que ya ha reservado una cartera de unos 800 clientes, cobrando a la mayoría entre 250.000 y 450.000 dólares por asiento, y prevé construir con el tiempo una flota lo suficientemente grande como para realizar 400 vuelos anuales.