Tres humanos y un cerdo, la obra de arte figurativo más antigua del mundo

La pintura fue fechada con un nuevo método «que puede revolucionar la datación de pinturas rupestres en todo el mundo», asegura a este periódico Maxime Aubert, investigador de la Universidad de Griffith en Australia y coautor del estudio que este miércoles publica la revista 'Nature'. La datación por series de uranio tradicional implica tomar muestras de depósitos de calcio que se forman de manera natural sobre el arte parietal para medir la desintegración radiactiva del uranio en torio dentro de esos crecimientos. Sin embargo, esta técnica puede subestimar la edad real de la pintura. Con el fin de solucionar estos desafíos, el enfoque alternativo (serie LA-U) utiliza un láser acoplado a un espectrómetro de masas para analizar las muestras con «más precisión y eficiencia», al llegar más cerca de la capa de pigmento. Además, dicen los autores, la muestra necesaria es muy pequeña y el daño al arte, mínimo.

Los investigadores aplicaron su innovadora técnica a una pintura de la cueva de Leang Bulu Sipong 4, una escena de caza con teriántropos -figuras humanas con características de animales-, que emplean lanzas o cuerdas para atrapar grandes mamíferos y que había sido fechada en al menos 43.900 años. Después de revisarla, creen que tiene, como mínimo, 48.000, al menos unos 4.000 más. Luego, se interesaron por el arte de Leang Karampuang, no datado previamente. Los resultados sugieren que fue realizado hace al menos 51.200 años, lo que lo convierte en el arte rupestre figurativo más antiguo -supera al jabalí verrugoso de 45.500 años pintado en la cueva de Leang Tedongnge, también en Sulawesi- y en la primera escena narrativa conocida.

«Por primera vez, tenemos arte rupestre datado de forma fiable más allá de los 50.000 años», asegura Aubert, lo que resulta ser mucho más antiguo que las famosas pinturas europeas de la Edad de Hielo. La única excepción son la mano en negativo y las líneas y formas de 64.000 años de cuevas españolas atribuidos a neandertales, pero Aubert considera su datación controvertida. «No tengo problemas con la idea de que los neandertales pudieran haber hecho arte rupestre, pero en este caso creo que la relación con las muestras fechadas y el arte no está clara. Esto es algo que nuestro nuevo método podría abordar», señala. Antes de eso, «la evidencia más antigua de la creación de imágenes son las (sencillas) líneas de ocre de Blombos, en Sudáfrica, de hace unos 100.000 años», señala. En el medio, nada.

Aubert subraya que el arte de Sulawesi es «bastante avanzado» y muestra «la capacidad mental de los humanos de esa época». Estos artistas primitivos «transmiten más información que si solo pintaran figuras individuales, nos dicen cómo mirarlas en asociación. Los humanos nos definimos como una especie que cuenta historias, y esta es la evidencia más antigua de esa capacidad», añade el investigador. A su juicio, el arte rupestre «debe de tener un origen mucho más antiguo, probablemente en África. Puede estar esperando a ser descubierto y fechado».

En cuanto a la autoría de las pinturas del sudeste asiático, «creemos que fueron hechas por humanos modernos que llegaron a esa región del mundo antes que a Europa, pero no podemos excluir por completo a otras especies humanas. Sabemos por el ADN de los pueblos indígenas de Papúa que hubo al menos tres especies humanas que se aparearon con humanos modernos en la región y no sabemos nada sobre ellas», explica Aubert.